Hablando específicamente de Mendoza, la aclamada región vitivinícola del país, el artículo (muy gracioso) decía: “Si ganas el premio deportivo más importante, tal vez quieras celebrarlo con un poco de Malbec (el mejor vino de la historia), un poco de asado con chimichurri (la mejor comida de la historia) y un poco de los paisajes que lindan los Andes (las montañas más impactantes de la historia).” El texto está firmado, “Feliz Navidad, Messi”. Dejando de lado el humor, 2022 fue también un gran año para el vino argentino en la competencia Argentina-Francia, como lo ha sido para su equipo de fútbol.
Inspirándose en el Juicio de París de 1978, cuando los vinos de California derrotaron a los franceses (siendo los jueces franceses), Nicolás Catena Zapata, descendiente de viticultores italianos, inició una revolución vinícola en Argentina. Su visión de la bodega familiar, Catena Zapata, fundada en 1902, era la de hacer vinos argentinos que pudieran estar entre los mejores del mundo.
En 2022, el vino que lleva su nombre, Nicolás Catena Zapata, fue elegido por Le Figaro (el periódico más emblemático de Francia) como uno de los cuatro mejores vinos del mundo fuera de Francia (junto con tres italianos) y calificado al lado de los famosos Premiers Grands Crus, Château Margaux y Château Mouton Rothschild.