La distribuidora Caminos del Vino, parte del grupo Cell Motion, amplió notoriamente su portfolio de vinos gracias a una gran cantidad de nuevas etiquetas que introdujo en el mercado paraguayo. En su mayoría son vinos franceses, pero también ofrece algunos de Portugal, Líbano, Uruguay y Argentina. Para quienes pudimos degustarlos, muchas de estas nuevas etiquetas significaron realmente una grata sorpresa.
Fuimos invitados por Caminos del Vino -nosotros y unos cuantos sommeliers y amantes del vino- a participar de una serie de catas que se realizaron en Ciudad del Este para conocer sus nuevas etiquetas. Salimos de Asunción un martes temprano y llegamos a la capital del departamento de Alto Paraná al mediodía. Fuimos directo a Cell Shop -también parte del grupo Cell Motion- en el centro de la ciudad, hicimos una rápida recorrida por todos los pisos de las dos torres y terminamos en la tienda de vinos. Nos atendió Rosa Ortega, responsable de bebidas de la tienda, quién además dirigió la primera cata del día.
Para el brindis de bienvenida se descorchó un Champagne Brut Nicolas Feuillatte Graphic Ice que pudimos probarlo con una rodaja de limón siciliano, naranja o menta. Es un espumante fresco, elegante y ligero, con sabores de notas cítricas y manzana.
Continuamos con la etiqueta Domaine Du Tariquet Classic Cotes de Gascogne, un blend de Ugni Blanc, Colombard, Sauvignon y Gros Manseng, para luego pasar al Château Darzac Entre Deux Mers Grand Vin de Bordeaux, hecho con un 36% Semillón, 26% Sauvignon Blanc, 23% Muscadelle y 15% Sauvignon Gris.
Aquí llegó la primera sorpresa: Château Kefraya Blanc de Blancs La Cuvèe de Salomé, el primer vino libanés que se importa en Paraguay. Se trata de un blend de Viognier, Chardonnay y Muscat, con gran aroma, fresco, que revela notas florales como el lirio y la acacia, además de sentirle sabores de miel y mango.
Seguimos con un vino blanco de Portugal, el Quinta do Vallado Douro Reserva 2016, con buen cuerpo y excelente acidez, complejo, cítrico y final persistente. Perfecto para acompañar un plato de mariscos, pescado a la parrilla, carne blanca o aperitivo. También probamos un Malbec francés, el Probus Grand Vin de Cahors 2008, de la Bodega Jean-Luc Baldès, Pizzorno Tannat Reserva 2016, un vino uruguayo equilibrado, de buena acidez, con gran carga tánica pero fácil de tomar y Domaine Du Tariquet Dernières Grives Cotes de Gascogne 2016, vino francés perfecto para postres.
Probamos tres vinos franceses que nos gustaría resaltar: Château De Berne Rose 2015, un rosado del sur de Francia, hecho con las uvas Garnacha y Cinsault. En nariz se siente un intenso y complejo aroma a vainilla, especias, frutas violetas y negras. El Château De Barbe Blanche 2012 es un blend de 80% Merlot y 20% Cabernet Franc, con un paso de 12 meses en barrica. Tiene un color púrpura intenso, muy expresivo en nariz, con aromas frutales a fresas y grosellas, es un vino con buen cuerpo. Por último, degustamos el Château Du Tariquet Bas-Armagnac VSOP, elaborado con 60% Ugni Blanc y 40% Baco, añejado en barricas de roble por al menos 7 años. De color ámbar, es un vino suave, redondo.
Terminamos la cata del mediodía cerca de las 16:30hs. De ahí fuimos al Hotel Río By Bourbon para hacer el check in, descansar un ratito y volver a salir para las 19hs. Esta vez, nos esperaba una deliciosa cata en el wine bar de Caminos del Vino, en el Paraná Country Club. Allí nos atendió la sommelier Janette Muller y el dueño de las empresas del grupo Cell Motion, Jorbel Griebeler.
Primeramente degustamos el Champagne Nicolas Feuillatte Brut Reserve, para luego maravillarnos con una etiqueta de Uruguay: Don Próspero Sauvignon Blanc 2018, un vino blanco de sabor delicado, con intensos aromas a frutas frescas, ideal para acompañar con frutos del mar, ensaladas verdes o aperitivos. Probamos el Château Fondarzac Bordeaux Blanc Moelleux, vino francés blend de las uvas Sauvignon Gris y Semillón, suave, frutado y dulce.
Durante la noche nos sorprendimos con los vinos argentinos de la Bodega Bressia, probamos las etiquetas Lágrima Canela y Profundo. El primero es un blanco hecho con las uvas Chardonnay y Semillón, mientras que el segundo es un blend de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah. Lágrima Canela cumplió una crianza en barrica de roble francés y americano durante 14 meses, es un vino fresco, con muy buen cuerpo, mucha fineza y elegante. Por su parte, Bressia Profundo es un vino de gran volumen, muy consistente, dulce y armonioso en boca, con aroma a frambuesas, moras y una elegante presencia de madera. Es perfecto para maridar con carnes.
También vale la pena resaltar la etiqueta Domaine Du Tariquet Chardonnay Tete de Cuvèe 2016, un vino blanco envejecido 12 meses en barricas de roble francés, ideal para disfrutar fresco acompañado de pescado, carne blanca o queso. Probamos el Domaine de Beaurenard Chateauneuf du Pape, un blend de 7 cepas y Quinta do Vallado Douro 2015 Reserva Field Blend, un assemblage de 45 uvas diferentes. El Château Kefraya Grand Vin de la Bekka 2013 es un vino libanés, blend de Syrah, Cabernet Sauvignon y Mourvèdre.
Para destacar, tenemos el tinto Labastide Dauzac Margaux 2012, un vino de color granate claro con reflejos violáceos, en nariz revela un aroma delicado, con notas de especias, mientras que en boca es suave y redondo, con notas de cereza y fresa. También el Post Scriptum Douro 2016, un blend con 68% Touriga Nacional y 32% Touriga Franca, resultando un vino complejo pero fácil de tomar, con un paso de 12 meses en barricas de roble francés. Se puede maridar perfectamente con carnes rojas, carnes asadas y carnes a la parrilla.
Terminamos la cata de la noche con un Graham’s 20 years old Tawny Port, un oporto de color ámbar, dulce y suave en paladar, equilibrado y con un final elegante. Es un vino ideal para maridar con postres y fue, sin duda, la mejor opción para terminar el día. Se llevó todos los aplausos de los presentes.