27 de Abril de 2024
Dualidad fascinante: Ana Brun

la conversadoraElla encanta con su personalidad. En contraposición a Chela, protagonista de “Las Herederas” y personaje que la convirtió en la revelación del 68º Festival Internacional de Cine de Berlín, Ana Brun es divertida, risueña y derrocha energía en palabras y gestos. Tanto en pantalla, recorriendo silenciosa el interior oscurecido de una casa, como en el ambiente tranquilo y acogedor del restaurante San Pietro —que nos recibió para una noche de entretenida conversación, acompañada por platos deliciosos y un café con crema como punto final—, su presencia resulta magnética y nos involucra igual con la persona que con el personaje: mujeres ricas en historia y sensibilidad, ambas, que nos desafían a entender la transformación como fuerza motriz y liberadora en nuestras vidas.

Las Herederas…

Es una película con un tema universal: el problema de la mujer, que es así en cualquier parte del mundo. Por eso ha gustado tanto y en lugares tan disímiles, porque plantea una situación muy humana y universal. La homosexualidad no es el eje central, lo que le pasa a Chela ocurre en cualquier relación. Y la interpretación del espectador depende mucho de su propia realidad.

¿Cómo fue la experiencia de representar a Chela?

Marcelo me dijo que pensaba mostrarme su idea del personaje, pero que después, cuando empezó a filmarme, le gustó tanto lo que yo sola hice, que prefirió dejarme elaborarlo. Me gustó hacer la película y me alegra la recepción que tuvo, en el exterior y también acá. Además, hubo una sinergia muy natural entre todo el equipo. Todos, en especial las mujeres, están muy bien en sus papeles.

¿Sos de hábitos rígidos, como Chela?

Yo tengo una doble personalidad bien marcada, que salió a relucir ahora con Ana Brun y Patricia Abente. En mi trabajo soy profesional, estricta y cumplidora; porque necesito trabajar, como todo el mundo. Pero en mis hobbies y gustos no quiero que me limiten. A mis sueños y proyectos locos los dejo totalmente libres. Por lo menos en esa área quiero ser libre, porque eso es lo que hace cálida la vida. Soy una romántica, tengo alma de niña. La vida me obligó a soltar, soltar, soltar. Entonces, cuanto menos peso tengo, mejor. Hay que ir adelante y es mejor hacerlo sonriente, alegre y optimista.

¿Qué significó participar en este proyecto? ¿Te transformó también a vos?

Yo tuve una vida muy azarosa, muchos sueños y proyectos que no pude concretar por obstáculos y circunstancias en las que debí priorizar otras cosas. Cuando me vino este proyecto, dudé en hacerlo, porque podía ser otro tropiezo más, pero al final me decidí. Siempre fui primero hija, esposa, madre, y yo siempre atrás, postergándome. Entonces me dije: ahora voy a ser primero yo, llegó el momento. Y así, yo también me liberé.

¿Cuál es tu comida preferida del día: desayuno, almuerzo, merienda o cena?

El desayuno. No puedo hacer nada si no desayuno primero, ni siquiera abrir bien los ojos. Es una cosa que me encanta, el café con leche. Y, como no soy de cocinar, puedo desayunar, merendar y cenar café con leche. No necesito nada más.

¿Un plato de nuestra gastronomía que valores especialmente?

Desde mi infancia y hasta ahora me gusta el vorí vorí blanco, sin la gallina y con queso. El arroz quesú y también la sopa paraguaya, más que el chipa guazú. En casa siempre se hacen los dos, pero yo elijo la sopa. Y hablando de postres: la guayaba, la miel negra, todas esas cosas típicas me encantan.

¿Una comida que te haga feliz?

El chocolate. Yo soy chocolatera. De noche suelo disfrutar una tableta mientras veo una película.

Si fueras un ingrediente de cocina, ¿cuál serías?

La pimienta negra, bien fuerte. Esa es Ana Brun.

¿Planes en adelante?

Por ahora estoy en una etapa de descanso y de disfrutar, después no sabemos. Yo no tengo apuro, pero Pocha —Pituca—, quiere que averigüe otras películas, ver qué hay. Hasta nos hizo googlear qué era Netflix porque alguien le dijo que ella estaba como para una serie de ahí y ya se emocionó.


Ana Patricia Abente Brun: Dividió su nombre para representar las dos facetas de su personalidad. Patricia Abente dirige el estudio jurídico especializado en propiedad intelectual heredado de su padre. Ana Brun se lanzó a la aventura de reinventarse como actriz, tras estar años alejada del teatro, al que estuvo vinculada en su vida en varias obras. "Las Herederas", opera prima del director Marcelo Martinessi, fue su debut en cine y le valió el Oso de Plata como mejor actriz en el 68º Festival Internacional de Cine de Berlín, por su interpretación de Chela.

2 de Julio de 2018

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