19 de Abril de 2024
La Roca Restó Brasas

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Dos personas susurran palabras en conversación. Un mozo se equilibra con la bandeja que lleva en la mano, mientras que una familia alza las copas para brindar. Todo esto transcurre en La Roca Restó Brasas, como si el tiempo allí no existiese. Afuera, la realidad parece otra; algo que transcurre al margen.

Esa especie de “trance culinario” se alcanza cuando una comida nos conmueve. Me inclino y respiro los aromas, tal vez el hummus con berenjenas asadas y salsa criolla fue el detonante para activar los receptores emocionales.

La cocina de La Roca tiene una guardiana, encargada de que estas sensaciones se repitan; se llama Patricia Vallejos, proviene de una familia reconocida por su tradición gastronómica, y deja en claro su prioridad: “las comidas deben ser sabrosas; las personas deben salir felices y deseosas de volver”.

Con esta premisa, tanto Patricia como sus hijos -Paulina, Florencia, Agustina y Facu- se involucran para ofrecer esta experiencia gustativa a los visitantes. “El objetivo es que cada persona se sienta en su casa y pueda disfrutar de un plato hecho con amor; por eso, siempre estoy muy metida en la cocina y trabajo de cerca con el chef José Arriola”, contó.

Menú sin fronteras

La Roca tiene una carta que recorre la gastronomía de varias latitudes del globo y se renueva en cada temporada. “Nuestro menú no tiene fronteras; es por eso que poseemos una gran variedad de clásicos internacionales. Asimismo, los clientes son quienes nos marcan tendencia, dejando, lógicamente, aquellos que más se piden. Por otro lado, el chef tiene su propia sección donde propone sugerencias”, explicó la propietaria.

El menú de entrada dibuja un mapa gastronómico interesante; el cous cous acompañado con langostinos, camarones y tomates confitados en oliva y ajo nos transporta a la costa norteafricana; el antipasto con jamón serrano, quesos y salamines, a Italia; el ceviche de surubí reemplaza magistralmente al lenguado andino por un pescado nacional; gambas al pil pil (guiso) con pimentón y oliva nos lleva al País Vasco, y así sucesivamente.

Nuestro clima caluroso amerita un módulo que contemple ensaladas livianas, como la que lleva salmón con palta, papines, queso y hojas verdes, rúcula acompañada con pera grilladas, parmesano, queso roquefort y castañas de cayú tostadas.

Para los románticos soperos, la carta tiene un apartado para los caldos, entre ellos el de surubí con su variable en crema de curry; minestrone de verduras de la cocina italiana; y otra opción más potente que tiene calabaza, tomate y panceta.

En la sección “carnes”, además de los variados cortes con sus distintas mixturas, no pasa desapercibido el cordero, cocinado durante siete horas y servido con ensalada, mandioca y panceta. Tampoco pasa inadvertida la bondiola de cerdo con queso Paraguay grillado, mermelada de pimientos, cebollas caramelizadas y puré de jengibre. “El cerdo va muy bien con lo dulce, y el queso Paraguay actúa como contraste en boca”, explicó Patricia Vallejos, y agregó: “la tapa cuadril es otro corte que la gente aprecia; nosotros la servimos con papas fritas, salsa criolla y farofa con panceta”.

El listado se extiende: pastas, aves, risottos, pescados y, para coronar, los postres elaborados delicadamente, como crêpes, tiramisú, helado de limón con champagne, profiteroles y muchos más.

Servicios y lanzamientos

En marzo, La Roca lanzó una carta parrillera con el sello del reconocido asadero Leyzman Salim, quien la diseñó, sugirió los cortes y la manera de cocinarlos. “A partir de ahora, los clientes podrán disfrutar de exclusivos cortes nacionales, como costillita grill, bife de chorizo, tapa cuadril, la tradicional parrillita paraguaya con o sin achuras para compartir. En un principio, este servicio se realizará de jueves a sábado y, más adelante, se extenderá a toda la semana”, afirmó Patricia Vallejos.

Por otro lado, el establecimiento dispone de una completa asistencia de catering para eventos; de igual forma, sus salones y su amplio jardín albergan acontecimientos sociales como baby showers, bautismos, casamientos, cumpleaños o servicio de té. “Tenemos dos salones especiales para 12 y 20 personas, respectivamente; muchas empresas los reservan para reuniones, coffee breaks o workshops”, dijo.

2 de Mayo de 2018

Rodrigo Silvero

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