25 de Abril de 2024
Mini Café Hijas de Feliciana de Fariña

Medio siglo de tradición familiar. Una chipa y un cocido, volver al pasado en un bocado. Una puerta roja invita a pasar a un espacio pequeño y acogedor donde tazas y platitos colgantes decoran las paredes que se iluminan con la luz del sol que entra por un gran ventanal. Un estante rebosa de dulces, conservas y libros de cocina. Polkas y guaranias suenan casi imperceptibles y mesas patinadas en colores pastel invitan a tomar asiento, a tomarse un tiempo, a disfrutar con uno mismo. La historia de este petit café y del legado de Hijas de Feliciana de Fariña nos llevan hasta la ciudad de Caacupé. Hace 60 años una mujer fuerte y testaruda se adelanta a su tiempo, casándose, pero decidiendo no quedarse en casa, saliendo a vender chipa y dulce de guayaba preparado en el calor de su hogar. Pronto subió al tren y llegó cada mañana a Asunción a vender sus productos. El tiempo hizo lo suyo y logra construir la fábrica que hasta hoy día sigue en pie y funcionando. Ña Feliciana fallece pero el legado de la chipa pasó de generación en generación, de madre a hija, de mujer a mujer, hasta que hoy Andrea, bisnieta de Feliciana, es la primera de su generación en emprender en el negocio que une a todas las mujeres de su familia.

Mini Café Hijas de Feliciana de Fariña

Los productos no cambiaron. Los proveedores siguen siendo los mismos de hace cinco décadas. Las fórmulas no se modernizan, no se aggiornan, no se innovan. Es más, las recetas siguen anotadas en aquel viejo cuadernito de Ña Feliciana, guardado por la familia con más celo que la fórmula de la Coca-Cola. Entre esas recetas celosamente guardadas, la señora de la casa, la más que típica chipa almidón. (G 3.500) Saliendo del horno en humeantes tandas de a 20, las chipas se refugian en canastas cubiertas por un mantel rojo a cuadros. Al morder, el primer instante crocante se deja sobrepasar por una masa suave, con aroma a queso y anís. El recuerdo de Semana Santa y de aquellas vendedoras de chipa paradas frente a La Riojana desde hace más de 30 años es inevitable. El cocido con leche (G 3.000 y G 5.000) llega espumoso y dulzón, acompañado por un par de chipitas; las mismas chipitas de siempre, esas que vienen impregnadas de melancolía de cumpleañitos infantil. Esas mismas chipitas que metías en el carro del súper sin que mamá se dé cuenta. Las mismas chipitas que Feliciana creó a pedido de la esposa del mismo Mariscal Estigarribia, una dama de sociedad que buscaba qué servir a sus invitadas también de la alta sociedad con el té de la media tarde. ESAS chipitas. La Chipa Maravilla (G 15.000) ya es un capricho de los nietos de Feliciana, un pedido especial en nombre de todos los que pensamos que nunca hay suficiente queso. Esta chipa tipo baguette viene rellena con rebosante queso paraguay, no será tan clásica, pero aprobada de acá a 100 años. Otros referentes de nuestro tembi’u paraguay, la chipa so’o (G 5.000) y el mbejú (G 5.000) son infaltables en el menú, y no vienen tuneados con combinaciones de la nueva era; nada de a la pizza y en versión ocho quesos. Y los dulces… un suspiro de tiempos pasados. Los alfajores de maicena (G 4.000) no cambiaron de sabor; tostaditos y con el equilibrio perfecto entre dulce de leche y coco rallado; se hacen polvo a morderlos. La pastafrola, (G 4.000) elaborada con dulce de guayaba de la casa, tiene sabor al horno de mamá, a aquella impaciencia infantil por esperar a que se enfríe y terminar siempre con la lengua quemada. A partir de este mes, ofrecerán también opciones de almuerzos bien nuestros, con propuestas como un potente pira caldo o una reconfortante sopa de vori vori. El menú liviano tampoco faltará, pero no sé que diría la Señora Feliciana de una tarta tan light. Por si acaso, yo voy con la chipa.


Datos Útiles Dirección: Teniente Vera 1409 y Doctor Morra Teléfono: 0982 911826 Horario: Lunes a viernes, de 7 a 7, sábados de 8 a 8 Best Buy: Chipa almidón (Gs 3.500) con Cocido con leche (Gs 3.000) Delivery: No.

15 de Diciembre de 2013

alacarta

Notas relacionadas

Lo más leído