Pudimos conocerla mejor durante las celebraciones del Día del Malbec en Paraguay, cuando Marcelo Squillario, export manager de la viña, llegó al país para compartir una cena exclusiva con los amantes del tinto rubí, realizada en el restaurante Takuare’e Brasas, donde nos habló sobre esta singular bodega que también es pionera en naturismo.
Viu Manent tiene una rica historia que está expresada en cada una de sus líneas de vino. La bodega fue fundada en 1935 por el inmigrante catalán Miguel Viu García y sus hijos Agustín y Miguel Viu Manent, en Santiago de Chile. En 1966, compraron la Hacienda San Carlos de Cunaco de 150 has de antiguos viñedos franceses prefiloxéricos en el Valle de Colchagua, al sur de Santiago.
Solomillo de cerdo agridulce, champiñón, zanahorias a la leña.
Don Miguel se destacó en la industria de su país como pionero en cultivar vides en el Valle de Colchagua, una zona a la que -hace 80 años- los escépticos daban poca credibilidad. Hoy, es una de las mejores regiones de producción de vinos tintos finos de Chile, con exclusiva denominación de origen.
Viu Manent es pionera en el desarrollo de vinos de alta gama y en la investigación y desarrollo de varietales. Es así como en 1993, se convirtió en la primera viña chilena en embotellar y comercializar la variedad Malbec, algo impensado en aquella época, porque sólo los terroirs argentinos se embanderaban con este varietal. “La viña Viu Manent es precursora en la plantación de Malbec en Chile. Por ejemplo, el Viu 1 es el único vino de alta gama chileno con casi 90% de Malbec y un poco de Cabernet Sauvignon y Petit Verdot”, expresó Marcelo Squillario.
Además del Malbec como variedad insignia, la bodega sobresale por la línea Secreto, un vino de concepto disruptivo y jovial que introduce al consumidor a la experiencia vinera. “Tenemos una etiqueta muy diferente y moderna con un código QR al dorso, que al escanearlo, podemos interactuar con contenido digital.”
En cuanto a los varietales, Viu Manent produce cepas poco tradicionales, como Syrah y Viognier. “A lo largo de los años, la familia fue acompañando la curiosidad de sus propias generaciones, abriéndose al mundo. Los millennials nos han enseñado que la atención es selectiva y que hay distintas maneras de comunicar; por eso, desarrollamos conceptos con los que ellos se sientan identificados”, sostuvo.
Es importante contar que Viña Viu Manent, ofrece un espacio exclusivo llamado ViBo Wine Lodge para experiencias de enoturismo. Alojarse en un lugar en contacto con la naturaleza y poder ver el amanecer sobre los viñedos que dan origen a vinos premiados de calidad internacional. También, disfrutar de una cocina especial en su restaurante.
La importadora Caminos del Vino tiene una selección de líneas Viu Manent disponible en su showroom.
Los Reserva: base de la pirámide, los varietales con diferentes pasos por madera. “Vinos con características organolépticas agradables de sabor a fruta y fáciles de beber, que gustan a quien conoce o no de vinos”, describió el export manager, como por ejemplo el Reserva Malbec Rosé.
Los Gran Reserva: vinos con paso por barrica de 8 a 12 meses, que tienen más de estructura. En esta categoría por ejemplo, el Gran Reserva Carménère.
La línea Secreto: por ejemplo, el Secreto Syrah, paralela a los Gran Reserva, pero con una propuesta más jovial. “Estos vinos son el fiel reflejo de su etiqueta, de colores y dibujos modernos. Son fáciles de beber porque no son señoriales, son vinos agradables con un final de boca marcante”.
La línea ViBo: un homenaje a la 3ra generación de la familia y al presidente y CEO, José Miguel Viu Bottini. La categoría posee dos blends, Punta del Viento (Syrah, Grenage, Mouvèdre y Cinsault) y Viñedo Centenario (Cabernet Sauvignon y Malbec), las uvas provienen de viñedos de más de 100 años, ubicados en el Fundo San Carlos de Cunaco, Valle de Colchagua.
La línea Ícono: el vino más importante, Viu1 -creado en homenaje al patriarca de la familia, don Miguel Viu-, un assemblage de Malbec, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot. Producido de antiguas parras de Malbec del cuartel N°4 del viñedo San Carlos, de más de cien años de antigüedad. Estas parras naturalmente equilibradas por su edad, tienen una producción muy baja en racimos pequeños, por lo cual el resultado es una extraordinaria concentración de fruta. Se suman los vinos Viu Infinito (Cabernet Sauvignon, Malbec y Cabernet Franc) y El Incidente (Carménère, cepa emblemática del país).
“Cuando desarrollamos el Malbec en Chile todo el mundo creía que estábamos locos.” Marcelo Squillario