24 de Abril de 2024
Vino caliente, gracias...

Por Christian Kent

wino

Poco es lo que se puede escribir sobre gustos, pero sobre temperaturas podemos ser muy claros. La temperatura es esencial en cualquier tipo de vinos, y todavía es más notorio cuando hablamos de blancos, rosados y espumantes; en tanto que estos se sirven más fríos. Todas las características que han sido cuidadas en el proceso del vino, desde el viñedo hasta la bodega, no se expresan como deberían si la copa está más abajo o más arriba de la temperatura sugerida. En resumen, es casi nada lo que puede decirse de un vino que hemos tomado caliente. Y el tema de la temperatura es un problema no resuelto en Asunción; la cerveza viene en champañera y el vino viene haku lento. A temperatura ambiente, ¡de Paraguay! Y en tal caso, lo que uno siente al llevar la copa a la nariz es simplemente un fuerte tufo de alcohol (por la volatilidad que tiene a cierta temperatura) que se lleva toda la poesía al tacho. Claro que hay lugares donde sirven el vino como tiene que ser, y cuando uno se encuentra con tales excepciones la satisfacción es plena. En Paraguay la cerveza caliente te cierra un local; para mí es lo mismo con el vino, sírvanlo como es debido porque si no todo el trabajo que hacen las bodegas, que hacemos nosotros como comunicadores, como importadores, como entusiastas queda sin efecto. Vamos a enamorarnos de los vinos que son para el verano; tomémoslos como debe ser.

¿Cuántos grados?

Tintos, generalmente, se toman entre los 16 a 18ºC; aunque, los jóvenes puedan servirse un poco más fríos, entre 12 a 15ºC, para resaltar su frescura y matices florales. Si las condiciones -un asado en el quincho por ejemplo- requieren, tal vez haya que dejar que enfríe un poco más de lo sugerido o usar una champañera para que no se vaya calentando en la mesa. Los blancos secos se toman más fríos, entre 7 y 10ºC, una temperatura más alta destaca el alcohol y una muy baja cambia su acidez; en ambos casos el vino pierde su perfil y su personalidad. Los blancos de crianza, es decir, que tienen paso por madera, se pueden servir entre 10 a 12ºC. Los rosados, casi siempre, se sirven entre 6 a 8ºC.

¿Cómo enfriar?

Las desviaciones bruscas de temperatura hacen que el vino se oxide, en ese caso también impacta en el perfil organoléptico del vino. Los vinos deben enfriarse gradualmente, en champañeras o en heladeras para vino; ¡jamás en el congelador!

9 de Diciembre de 2016

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