Si podemos afirmar una cosa con confianza sobre los paraguayos, es que nos gusta la cerveza. Tomamos mucha cerveza. Y cada vez tenemos más de dónde elegir. Esta es una guía de buenas cervezas artesanales que se reconocen con un sorbo... pero siempre es bueno asegurarse.
Cerveza uruguaya tipo Ale, estilo Belga. Esta clásica cerveza es rubia, refrescante y tiene un delicado amargor. Se caracteriza por un fuerte perfil frutado y un especial énfasis en el agregado de especias.
Cerveza de pura malta tipo Viena y agua de las sierras catarinenses de Brasil. Su color es rojizo y tiene un sabor y una textura aterciopelados. La combinación de lúpulos le dan un amargor persistente y muy agradable.
Cerveza premium lager italiana producida por fermentación inferior y sometida a una larga maduración. Elaborada con las mejores materias primas: malta, maíz, lúpulo y el agua más pura y ligera de los Alpes de Biella. Esta cerveza de sabor pleno y refinado se elabora desde 1846.
Buscando obtener una cerveza que involucre sabores y aromas autóctonos del Paraguay, Herken elaboró la Paraguayan Ale con almidón de mandioca que le aporta tenor alcohólico y cuerpo, y cedrón kapi’i y cáscara de apepú que aportan los tonos cítricos.
La especialidad más lupulada de la familia de cervezas chilenas Kunstmann, la Session IPA, es una cerveza sin filtrar elaborada con tres lúpulos que le dan las características que la hacen única: un aroma frutal, ciertos toques cítricos y amargor más pronunciado.
Hace años la familia Rivera elaboraba en Galicia la cerveza “Especial Extra”, más conocida como “La Colorada”. Hoy recupera ese sabor legendario en la nueva 1906 Red Vintage, intensa y equilibrada, con aroma a malta tostada, espuma cremosa y compacta, burbuja fina y marcado amargo final. Una leyenda que regresa.
Una cerveza hecha de una combinación de lúpulos patagónicos Victoria y americanos Mapuche y otras maltas seleccionadas. Es de un claro color dorado bronce brillante, de amargor presente pero suavizado al final con el caramelo, y tiene aromas cítricos y herbales que le dan mucha personalidad.
Una buena cerveza británica de jengibre, maravillosamente ligera, chispeante y bien equilibrada, con un sabor inconfundible y delicados aromas. Servir bien fría con hielo y limón.
Otra gran cerveza británica resultado de un Vintage Ale liso, rico y deliciosamente diferente: una unión exitosa de ingredientes locales.
La antigua experiencia de esta cerveza belga de abadía y la combinación de malta pálida, agua, lúpulo y levadura le otorgan su sutil sabor y el color dorado que capta y refleja la luz. Toques de vainilla y clavo de olor le infunden un sabor suave, que se expresa aun mejor en una copa Leffe, que le permite revelar su verdadera elegancia.
Nacida en 1903, esta cerveza premium china es vibrante, y envía ecos del mundo antiguo al mundo moderno. Ofrece un sabor fresco con un dejo dulce y sútil a nuez que combinará con tu elección de cocina sin agobiar los platos.