Bodega Antinori produce algunos de los vinos más cotizados de Italia. En la actualidad el imperio Antinori incluye 16 viñedos en Italia y 4 en diferentes países, uno en Hungría, dos en California y uno en Haras de Pirque, Chile y exporta sus vinos a 170 países.
La familia noble Antinori lleva 26 generaciones dedicada a la viticultura. La bodega fue fundada en 1385 por Giovanni di Piero Antinori, miembro del "Arte Fiorentina dei Vinattieri", el gremio de enólogos de Florencia. Piero, quien en vida vio el ascenso de la familia Médici en Florencia, era hijo de mercaderes florentinos de larga tradición vinícola. En generaciones posteriores, Niccolò di Tommaso Antinori adquirió muchos viñedos y fincas en la Toscana y en 1506, hasta el famoso palacio renacentista de la Piazza degli Antinori, en Florencia, construido en 1469 y que continúa siendo de la familia.
En el mapa antiguo, podemos ver señalados los principales viñedos y bodegas de la familia Antinori en las regiones de Toscana y Umbría.
En 1898, Piero y Ludovico Antinori junto a Guglielmo Guerrini, fundaron la actual empresa Marchesi Antinori, para "poner un poco de orden en las diversas actividades vitivinícolas que habían desarrollado las anteriores generaciones de Antinori desde el siglo XIV". La siguiente generación, Niccolò Antinori sentó las bases de los vinos premium de alta calidad con el Chianti y el Orvieto. En 1928 marcó un hito creando el Chianti Villa Antinori, vinificado en estilo de larga crianza, algo totalmente nuevo en la Toscana de la época y continuó expandiendo la empresa a pesar de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
En 1966, su hijo Marchese Piero Antinori -actual presidente honorario de Bodega- asumió la dirección. Piero Antinori es considerado la figura principal de la revolución enológica en Italia, impulsor de los vinos Supertoscanos, que han influido enormemente en la calidad de los vinos italianos. Piero impuso muchas innovaciones, una de ellas fue experimentar con la crianza en barrica. En 1971 creó el más tarde famoso Tignanello, el vino que da inicio a la Era Supertoscana.
Hoy las tres hijas de Piero siguen la tradición familiar y conducen la empresa en diversas funciones y han tomado el relevo de su padre en el negocio operativo. Albiera Antinori es la presidenta de Marchesi Antinori con el apoyo de sus dos hermanas, Allegra y Allesia. Son miembros fundadores de la Associazione Marchi Storici d’Italia, una asociación que protege, apoya y promociona las marcas históricas italianas.
Carina de Quadros, Export Manager de Marchesi Antinori para Sudamérica en visita a Paraguay, menciona que entre su vasto portfolio de vinos, los emblemáticos son primero, el Tignanello (75% Sangiovese, 15% Cabernet Sauvignon y 5% Cabernet Franc), el primer supertoscano.
El Solaia, su nombre en honor a la zona de Tenuta Tignanello donde el sol lo alumbra todo. Este vino ha sido seleccionado como el mejor del mundo por Wine Spectator en 3 ocasiones, el primer vino italiano en tomar ese puesto. Elaborado de 80% Cabernet Sauvignon, 15% Merlot y 5% Cabernet Franc. De los viñedos de Umbría, el blanco Cervaro della Sala, un blend de Chardonnay con un pequeña cantidad de Grechetto, es un vino blanco que puede envejecer en el tiempo con elegancia y complejidad. Este es uno de los primeros blancos italianos con fermentación y crianza en barricas.
Carina de Quadros mencionó también que Antinori está dando especial destaque a su bodega en Chile, Haras de Pirque y al vino Albis que produce elaborado de 75% Cabernet Sauvignon, 25% Carménère. En Chile, el Cabernet Sauvignon y Carménère son cepas muy bien puntuadas.
Pasado, presente y futuro de la familia Antinori. La bodega Antinori nel Chianti Classico inaugurada el 25 de octubre de 2012, confirma el vínculo histórico de la familia Antinori con su tierra de origen. Por primera vez en 26 generaciones, la familia Antinori inaugura una bodega diseñada para recibir a los amantes del vino que deseen entrar en contacto directo con su filosofía de producción, hecha de pasión, paciencia y calidad.