Carmencita tiene una hermosa historia que comienza en 1920 cuando don Jesús Navarro Jover inició su negocio de azafrán en Alicante. Empezó con su señora comercializando las "carteritas" (sobrecitos de azafrán) en forma casi anónima. Más adelante cuando su negocio empezaba de a poco a crecer decidió bautizar su producto para que se diferenciara. Decidió crear una marca. ¿Y qué mejor auspicio de prosperidad que el de bautizarla con el nombre de su propia hija recién nacida... Carmencita?
El primer logo que creó para su marca fue Carmencita bebé con un gran moño en la cabeza. Sin embargo, otro negocio de la zona empleaba una imagen similar y en 1930, Don Jesús decide cambiar su logo.
Su hija ya era una niña pequeña y su papá la vistió de sombrero cordobés, mantón de Manila y un gran clavel rojo al cuello, para representar su nuevo logo. Seguramente al tomar esa fotografía nunca imaginó que su pequeña Carmencita vestida de andaluza, se convertiría en un emblema reconocido y admirado por generaciones.
100 años después, Carmencita sería la niña infaltable en millones de cocinas en más de 60 países del mundo.
Don Jesús sabía que vendía algo distinto a lo que vendían los demás. A través de los años y a pesar de los tiempos difíciles vividos en España -dictaduras, crisis económicas, sociales, etc...-, mantuvo su marca y la hizo prosperar añadiendo nuevos productos, modernizando los envases.
En los 90, Carmencita ya era un imperio que iba más allá de las fronteras españolas y debía transmitir ese éxito. Crearon una nueva imagen corporativa más visual, más potente, sin dejar de lado sus raíces y su esencia.
En un principio fue el azafrán. Hoy, Carmencita ha crecido de forma exponencial y ofrece hierbas y especias, mezclas y sazonadores de todo tipo, siempre con orgullo, honestidad y enorme calidad.
"Carmencita, una empresa española de mediano tamaño que apenas hace publicidad, se ha convertido en uno de esos íconos indiscutibles. Esa pequeña niña con sombrero cordobés y rizo sobre la frente, es la imagen de las especias españolas. Representa el sabor tradicional de la cocina de nuestras abuelas y también es ya, la imagen de la nueva gastronomía española. Cuando hacemos nuevos platos y probamos nuevas especias mezclando sabores, usando los aderezos, las hierbas y condimentos de forma distinta, cuando diferenciamos nuestra cocina hasta convertirla en la primera del mundo, todos somos Carmencita."
Manuel Estrada
Diseñador
"Desde hace muchos años, Carmencita viene introduciendo este rico patrimonio gastronómico en los hogares y restaurantes españoles, enriqueciendo nuestra cocina y, al mismo tiempo, preservando una de nuestras señas de identidad."
Ferrán Adrià
Cocinero