Una casona antigua, pequeña y acogedora, de las pocas que quedan sobre la Avenida España, se transforma de una vieja fábrica a un café restaurante donde la familia va siempre primero. Las cinco hermanas Pederzani -Giovanna, Fiorella, Anita, Chiara y Caterina-, cada una a su modo y en su especialidad, aportan un granito de dulzura a este negocio que hace muchos años empezaron juntas. Un legado heredado de generaciones anteriores. Entrando al lugar, decenas de imponentes tortas de varios pisos de pastillaje en todos los colores del arcoíris cubren las paredes. Desde elegantes tortas blancas decoradas con perlas, hasta las decoradas con motivos infantiles tan infantiles, no hay un centímetro de pared que no esté cubierto.

En un mostrador, tortas y cupcakes son protagonistas del salón. Los muebles de madera oscura y el piso rojizo, como el de la casa en que crecí, crean añoranza de épocas pasadas. El silencio recuerda a la siesta de antes, de esa que valía un buen tirón de orejas si no se respetaba. Llama mi atención un mueble con pequeñas imágenes de porcelana fría, tentando a mi niño interior pocoví a toquetear y seguramente terminar rompiendo algo sin querer. Mi primera intención: merendar. La carta ofrece más de quince variedades de café para todos los gustos y paladares, fríos y calientes, explicados de manera sencilla en un gráfico ilustrativo que permite elegir exactamente lo que nos gusta. Además de los clásicos que nunca fallan, el Café de la Casa (G 18.000) refleja el espíritu dulce del lugar, bien cargado con una ganache de chocolate, leche, café y una crema de dulce de leche. Las propuestas para acompañar el café son reflejo de una Asunción de antes y de ahora. Eligiendo unas tradicionales medialunas rellenas (G 7.000) de guayaba, crema y dulce de leche o unos cinnamon rolls bien gringos con cheese frosting (G10.000), mi niña interna amante de los dulces se regocija. Lo mismo pasa si queremos algo un poco más elaborado, elegimos un pie de limón (G 11.000) con sabor a cocina de abuela, de masa mantecosa y acidez picosa, o somos más 2013 y vamos por unos cupcakes Caperucita Roja (G 12.000), irresistiblemente rellenos de frutos rojos. Ahora, cuando pronunciamos el apellido Pederzani, ¿qué es lo primero que se nos cruza en la mente? Exacto. Tortas. En sus variedades secas, desnudas o frías, si los antojos son de algo ya desmedidamente dulce, estamos en el lugar correcto. La vedette de la casa es la torta bombón (G 17.000), la señora torta que catapultó a la fama a este grupo de hermanas reposteras. Con chocolate, mousse de chocolate, mousse de dulce de leche, crema de bombón de chocolate y coronada (por supuesto) con trozos de chocolate, esta locura chocolatosa debe acompañarse de una dosis de insulina y una buena siesta. La hora del almuerzo también está llena de sorpresas. Con nuestras temperaturas veraniegas, unas Bruschettas (G 15.000) con un punch de ajo, aromática albahaca y cubitos de tomate sazonados con aceto balsámico, son ideales para degustar algo fresco y liviano.

Almorzamos, merendamos, ¿y si cenamos? Los Gnocchi de salmón (G 45.000) viene servido en cazuela, con suave crema, trozos de jamón, queso parmesano rallado y trozos de suculento salmón rosado. O si no, una pizza de masa gruesa (G 20.000) rellena con queso y salsa de tomate, complace a nuestro niño, adolescente y adulto interior. Para baby showers, no existe lugar más apropiado. Y para sentirse como un niño en la casa de la bruja de Hansel y Gretel, tampoco.

Datos útiles 

D. España 560 y San José. Asunción.

T. 021 224 851

Horario: Martes a domingo de 11 a 23

Best Buy: Bruschettas (G 15.000)

Delivery: No, pero sí pedidos para buscar.