Por Wendy Glitz

Nunca es suficiente, sobre todo cuando uno acepta una de estas misiones editoriales para la revista alacarta, como la boa constriptora, movemos los anillos y hacemos lugar para más. Esta vez paramos a comer el que yo considero el-mejor-pollo-al-vino-con-albahaca-y-anís-estrellado-del-mundo, en un copetín taiwanés que por mucho tiempo fue un clásico del medio día antes de ir a la escuela; más aún en los días de fiaca, con mi familia del Este.

Alrededor de este brutal pollo orbitaron los clásicos de la cocina taiwanesa, esos que ya todos conocemos, pero que en este lugar tienen su sabor especial: verdura china saltada con ajo, fideo saltado con vegetales, arroz frito con camarones, sopa de tofu.

A media cuadra se encuentra Junmi, otro pequeño copetín, coreano esta vez, con una amplia carta que contiene platos en porciones para compartir. Si estás buscando comidas exóticas, empujar un poco más el techo del paladar para arriba, este es el lugar ya que se sale bastante de la acostumbrada parrilla coreana. Dos recomendados de este lugar: orugas de seda para los más atrevidos y el Champong más antigripal y yerador del planeta para los más rudos.

Jinmi (Restaurante Coreano)

Teléfono (061) 512 387 / (061) 514 350 / 0993 252 069