La experiencia y la tradición de una de las bodegas más importantes de Burdeos aplicadas a los vigorosos viñedos de Chile. Cuando nos referimos a la bodega Barón Philippe de Rothschild asentada en Puente Alto, Chile, debemos mencionar su origen vitivínicola bordolés. En Francia existen dos ramas de los Rothschild, la francesa dueña del Château Lafite Rothschild y la inglesa fundadora del Château Mouton-Rothschild. Los Rothschild de Mouton fundaron en 1853 la bodega de nombre homónimo en Pauillac corazón de Médoc, uno de los territorios vitivinícolas más famosos de Francia, símbolo de los mejores crus. Sin embargo, no fue hasta 1973 que Château Mouton-Rothschild fue aceptada como quinto miembro de la ilustre lista de los Premiers Grands Crus Classé que data de 1855, reconocimiento injustamente retrasado. En la actualidad la compañía ha extendido su dominio fuera de Francia a las grandes zonas vitivinícolas del nuevo mundo, como en bodega Barón Philippe de Rothschild en Chile.

Sobre el Barón Philippe de Rothschild El Barón Philippe de Rothschild fue el tercero en la línea de descendencia y tomó el mando de Château Mouton-Rothschild en 1922. Fue el primer productor en embotellar su vino en la misma bodega. La fama de sus vinos llevó al saqueo de sus mejores cosechas durante la Segunda Guerra Mundial. Todos sabían que el Mariscal de Campo Göring, era fanático declarado de los vinos de Burdeos, especialmente de los del Château Mouton-Rothschild; tanto que soñaba con apoderarse de los tesoros de su cava -de hecho lo hizo- pero gracias a la colaboración los trabajadores de la bodega se evitó que muchas prestigiosas botellas cayeran en sus manos. Mientras el saqueo era la constante, el Barón Philippe de Rothschild huyó de Francia perseguido por su origen judío y se unió a las fuerzas Francesas Libres del General de Gaulle, dejando atrás a su esposa la Condesa Elizabeth de Chambure, confiado en que no la molestarían porque no era judía. Sin embargo, antes de que París fuera liberada, la Gestapo encontró su escondite y la Condesa fue enviada en uno de los últimos trenes con destino al campo de exterminio nazi Ravensbrück. Allí fue asesinada en las cámaras de gas unos días antes de que el campo fuese liberado por las fuerzas aliadas. Luego de la guerra el Barón volvió a Mouton con el propósito de continuar haciendo lo que mejor sabía hacer, grandes vinos. Por estas razones Château Mouton-Rothschild ha ganado la fama de lucha, dedicación y saber hacer francés. Proyecto Escudo Rojo Rothschild es una palabra alemana que en español quiere decir Escudo Rojo. Bajo este nombre nació en 1998 el proyecto en la zona de Maipo. Siguiendo tradiciones vitivinícolas de Burdeos, donde la diversidad de terroirs permite combinar cepas en proporciones diversas, se inició en Chile este proyecto combinando el “saber hacer francés” y el terroir chileno. Así nació el ensamblaje Escudo Rojo del Valle Central ubicado al sur de Santiago, un extenso viñedo compuesto por un gran mosaico de terruños de condiciones climáticas ideales: clima mediterráneo semi-árido. “En aquella época fuimos los únicos en producir un vino de ensamblaje, quisimos mostrar al mundo una mezcla de cuatro cepas, Cabernet Sauvignon, cepa insignia de Bordeaux, 40%, Carménère 35%, Syrah 20% y Cabernet Franc 5%, porcentajes que pueden variar año a año dependiendo de la uva. Este año tenemos un Cabernet Sauvignon con aroma a chocolate, cuero y taninos naturales. El Carménère presenta aroma a fruta roja, el Syrah con muchas especias y el Cabernet Franc agrega rigidez y estructura al vino, tiene mucho tanino y permite dar una línea recta al blend”, asegura Thibaut de Braquilanges, Export Manager para Latinoamérica y Pacífico de Barón Philippe de Rothschild.

Varietales La bodega Barón Philippe de Rothschild produce monovarietales de relación precio-calidad envidiables. Una de las cepas que mejor se adaptó en Chile con excelentes resultados fue el Cabernet Sauvignon, además del Merlot, Syrah y Carménère. En cuanto al Cabernet Franc tienen una pequeña proporción, especialmente para los vinos de corte. Las cepas blancas provienen del Valle de Casablanca, como el Sauvignon Blanc y el Chardonnay, “Además de ser un valle muy bonito, está entre Santiago y Valparaiso, un gran valle que tiene características geológicas particulares. Su ubicación es estratégica porque tiene una doble influencia, el Pacífico por un lado, la humedad y el frío por el otro. El aire frío y seco que baja de la cordillera propone una condición climática perfecta para producir la uva blanca. También producimos Pinot Noir que necesita de este tipo de clima frío y humedo”, explica Thibaut de Braquilanges. Tienen también una línea llamada Mapu -tierra en el idioma mapuche del sur- es un tributo a la cultura chilena. Esta línea propone monocepas típicas de Chile. El Mapu Reserva ofrece un bouquet que representa fielmente las características de cada variedad, “Aquí ya no hablamos de terroir, como sí lo hacemos con Escudo Rojo que viene de valles específicos, son vinos más masivos pero con la tipicidad de cada uva”. En Mannah. Avda. Gral. Santos 2077. T. 021 300 283.