Furgo Burgers, de la vereda a la casa
Hasta la comida de calle a veces busca el calor de un hogar fijo. Antes estacionada en una intersección en Villa Morra, hoy Furgo Burgers es una van amarilla que descansa en el patio de una casa rústica; un food truck que dejó las calles para asentarse en la comodidad de un local propio, buscando aún mantener la esencia de la comida callejera; rápida, al paso y para comer olvidando de qué lado se agarra qué cubierto.
La sensación de juventud y de que el lugar está apenas empezando es inminente; el público ronda los 20 años, y no existe prácticamente un solo elemento decorativo en el lugar más que la Combi amarilla tuneada para transformarse en cocina. El patio cuenta con unas cuantas mesas de madera y sillas pintadas en colores, algunas al aire libre y otras en el porche de la casa.
Para tomar, cerveza o cerveza. La temperatura está un poco por arriba de lo que esperaba, pero el clima de noche otoñal compensa. La carta, escrita en un gran pizarrón blanco sobre la van, ofrece siete opciones de hamburguesas, sencillas, nada de slow food ni combinaciones estrambóticas.
Las hamburguesas caseras de estilo americano vienen desde bien simples, como la Furgo Way (G 20.000), una clásica con lechuga, tomate y mayonesa casera; hasta más refinadas como la Furgo Chef (G 28.000) con cebollas caramelizadas y queso roquefort. Ambas brillan por su simplicidad, el protagonismo jugosamente ineludible de la hamburguesa, dejando a los demás ingredientes como acompañantes de la reina del sándwich, la carne.
Otras opciones, como la Yaya’s Furgo (G 22.000) con bacon y una salsa de vodka nos recuerdan el porqué de la eterna admiración estadounidense de la panceta. Justo no la tenían preparada, pero sí la Furgo Arancini, (G 28.000) una burger vegetariana de risotto con queso cheddar, lechuga, tomate y mayonesa.
Doble carne, extra mayo, extra queso, todo es posible y depende del nivel de hambre. La cantidad de burgers a comer no es fácil ecuación: 1 hamburguesa es poco pero 2 son mucho. Si se tiene la suerte de poder compartir y pedir 1 y ½ ; la perfección ha sido alcanzada.
Los chips de mandioca; “fichas” como las llaman aquí, merecen su propio párrafo. Lejos de las marcas industrializadas y los intentos fallidos de numerosos lugares de reemplazar las papas fritas con mandioca; estas fichitas secas y crocantes sacan a relucir lo mejor de la mandioca por 3.000 guaraníes la bolsita. Es inaudito e inaceptable pedir una hamburguesa y no devorarse al menos un paquete. Si el lugar se dedicase solamente a vender estos pedacitos de cielo de mandioca, serían los dueños de un imperio más grande que Pringles.
Lastimosamente no lo sabía antes pero los miércoles tienen un #especialdemiercoles, donde cada miércoles es presentada una hamburguesa de edición limitada. Así que la próxima, a cortar la semana como se debe; con una buena hamburguesa. O aún mejor, con una y media.