25 de Abril de 2024
Gastronomía de fina estampa

Desde fines del siglo XX e inicios del siglo XXI, el ceviche, el pollo a la brasa y los platos “chifa” (comida china adaptada a la cultura local) constituyen los representantes más populares de la comida peruana, siendo masivo su consumo a lo largo de todo el territorio de este país andino. Otra característica interesante es que son preparados conforme al bolsillo del comensal; desde recetas muy económicas hasta preparados gourmet muy exclusivos. O sea, la comida peruana está pensada para todas las clases sociales.

El gobierno y los empresarios del mundo gastronómico peruano se unieron al darse cuenta del éxito que estaba teniendo la cocina peruana y que estaba siendo comentada en gran parte del mundo. Entonces, el 16 de octubre del 2007, la comida peruana fue proclamada Patrimonio Cultural de la Nación. Esta declaratoria manifiesta que la cocina peruana es una expresión cultural que contribuye a consolidar la identidad de Perú.

Perú tiene una de las cocinas más prestigiosas del mundo. Lima recibe, anualmente, extranjeros de todas partes que llegan para visitar “Mistura”, la mayor feria gastronómica del continente.

Uno de los chefs más conocidos del momento, Gastón Acurio, es peruano y dueño de 33 restaurantes, con franquicias en 12 países y responsable de diseminar el ceviche por el planeta. Los peruanos saben que el país tiene mucho para ofrecer, entonces se dedican a firmar alianzas con empresas aéreas y a montar campañas estratégicas para fomentar cada vez más el turismo en su territorio. El turismo no para de crecer. Ojalá logremos esto en Paraguay, algún día.

Asunción ofrece una buena cantidad de restaurantes peruanos. Este mes fui a visitar La Carossa, una joya peruana que está en la ciudad desde hace ya muchos años; era una tarea pendiente importante. Desde hace unos 5 años, los restauranteurs se han dado cuenta de lo importante que es proporcionar bienestar a los comensales, y así es en La Carossa. Siempre buscando la renovación, en todos los ámbitos. Una arquitectura elegante y acogedora, muy buena luz e iluminación amena, donde podés ver lo que vas a comer y tomar. Quiero sugerirles, especialmente, un pisco que ahí ofrecen:“Gran Cruz”, Mosto Verde, un verdadero néctar de pisco peruano.

Para arrancar la noche, la picada: un Chicharrón de pescado, linda forma de iniciar la prueba de la cocina. Las frituras son complicadas y los pescados fritos, mucho más. Linda sorpresa: ¡Una fritura perfecta, sequita, en el punto exacto! El pescado firme, sabroso, se abría a las propuestas de salsas que invitaban a maridar con esta picada. ¡Una delicia!

Hablando de maridajes, el pisco, el pisco sour, las cervezas, los vinos Sauvignon Blanc y Torrontés, el Pinot Noir y el Petit Verdot son especiales para maridar esta deliciosa comida.

Yo he optado por el pisco sour, que lo prepara de una forma perfecta el mozo que nos atiende, Antonio, una figura conocida en la gastronomía asuncena, que se caracteriza por su buena educación, excelente atención y que tiró su ancla hace algunos años en La Carossa. ¡Suerte la nuestra! Seremos muy bien atendidos.

Vamos por la entrada, que no podía ser otra que el plato responsable de propagar los trozos de pescado crudo marinados en limón, ají y cebolla, por los cinco continentes: el ceviche. Elegí el Ceviche Mixto. ¡Un poema! Todo perfecto: la sal, el limón, los ajíes, el pescado, los camarones, los mariscos; todo esto marinado resulta en la “leche de tigre”, a la que atribuyen un alto valor afrodisíaco. ¿Será?

Ya estaba en el segundo plato, pero mis papilas gustativas querían probar un poco más de la gastronomía de este local, que hasta ahora estaba perfecta; entonces, a pedir un arroz. Los arroces “chaufa” son famosos en los restaurantes peruanos. La fusión chino-peruana y la peruano-japonesa están de moda. Pero no, opté por algo más gastronómico: el arroz negro con mariscos.

Este espectacular plato español de arroz negro con mariscos es uno de mis favoritos. Para alguien como yo, que adora los frutos de mar, este es el plato perfecto: cargado de mariscos y fuertes sabores marinos. Una receta aparentemente fácil, pero el secreto está en lograr los sabores. Y bueno... ¡Lo han logrado!

El humo invadió mis narinas y el aroma del Pacífico me encendió el corazón; cada bocado que explotaba en mis papilas gustativas me hacía sentir el sabor de los siete mares y de los campos, cada bocado mojado con un muy buen aceite... Y la mezcla con el pisco sour: una delicia.

Fue una experiencia muy positiva, y creo que si uno quiere sentirse en los restaurantes de Miraflores, en Lima, La Carossa es una excelente opción.

Salí agradeciendo a Chabuca Granda por sus lindas melodías, que sonaron toda la noche. En mi coche y en mi casa, me sentí... un caballero de fina estampa. 

13 de Julio de 2017

Cave Ogdon

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