21 de Noviembre de 2024
El verano llega a su fin pero la ciudad veraniega, lejos de cerrar, se prepara para recibir visitas durante todo el año con nuevos lugares como el café La Lilia.

Los días se acortan, los atardeceres se adelantan, las cigarras se esconden y la brisa no pasa desapercibida en nuestra piel, pero a diferencia de otras temporadas, la querida ciudad veraniega de San Bernardino sigue recibiendo visitas y habitués con buenas opciones para alargar las vacaciones o aprovechar los días libres.


Teniente Weiler y 15 de agosto, San Bernardino. 0983 926131. Todos los días de 7:30h a 20h.

9 de Abril de 2021

Ana Elisa Greenwood

En el corazón de San Bernardino, justo al pie de la escalinata se encuentra La Lilia, una cafetería dentro del hotel Villa María.

Una arquitectura colonial revitalizada por sus propietarios -con mucho respeto- ha logrado un hermoso lugar con historia y al mismo tiempo equipado que promete ser templo de los cafeteros. Cuesta elegir una mesa porque cada rincón es diferente y todos muy lindos y cómodos. Costó decidir si quedarnos a la sombra del corredor, debajo de un árbol, o en el salón. Como hacía calor elegimos adentro y enseguida curioseamos el menú.



Armamos un brunch con mbeju calentito, chipitas crocantes, huevos revueltos con panceta (huevos babosos, panceta crocante) y un tostado de mozzarella en pan árabe. Acompañamos con un potente espresso y un capucchino italiano pequeño para dejar espacio a todo lo demás que siguió viniendo.

Después de dar una vuelta a la manzana mientras Chelo (nuestro fotógrafo) buscaba la mejor locación para las siguientes fotos, volvimos a probar opciones que ofrecen para almorzar o para una cena ligera. Elegimos una ensalada César riquísima y abundante, una tarta de pollo y tomates secos deliciosa y un bife de lomito a caballo. ¿Qué les parece? Excelente variedad para todos los gustos.

Con el café italiano aún corriendo en las venas salimos a caminar y recorrer San Bernardino. Fuimos a la plaza, nos sacamos fotos frente al Hotel del Lago, encaramos la peatonal y llegamos a la costanera para saludar al lago Ypacaraí... un hermoso paseo.

El atardecer empezó a asomarse y retomamos hacia La Lilia para homenajear el día con un buen trago y una tablita de quesos y jamones, pastelitos de mandioca que acompañamos con gin tonic refrescante y cerveza helada, como corresponde.



Para la merienda, ofrecen opciones típicas para acompañar con cocido, jugo o café con leche, también croissants y pastafrola.

El paseo llegó a su fin y nos fuimos felices con la promesa de volver a La Lilia muy pronto.

Notas relacionadas

Lo más leído