Los días se acortan, los atardeceres se adelantan, las cigarras se esconden y la brisa no pasa desapercibida en nuestra piel, pero a diferencia de otras temporadas, la querida ciudad veraniega de San Bernardino sigue recibiendo visitas y habitués con buenas opciones para alargar las vacaciones o aprovechar los días libres.
Teniente Weiler y 15 de agosto, San Bernardino. 0983 926131. Todos los días de 7:30h a 20h.
En el corazón de San Bernardino, justo al pie de la escalinata se encuentra La Lilia, una cafetería dentro del hotel Villa María.
Una arquitectura colonial revitalizada por sus propietarios -con mucho respeto- ha logrado un hermoso lugar con historia y al mismo tiempo equipado que promete ser templo de los cafeteros. Cuesta elegir una mesa porque cada rincón es diferente y todos muy lindos y cómodos. Costó decidir si quedarnos a la sombra del corredor, debajo de un árbol, o en el salón. Como hacía calor elegimos adentro y enseguida curioseamos el menú.
Armamos un brunch con mbeju calentito, chipitas crocantes, huevos revueltos con panceta (huevos babosos, panceta crocante) y un tostado de mozzarella en pan árabe. Acompañamos con un potente espresso y un capucchino italiano pequeño para dejar espacio a todo lo demás que siguió viniendo.
Después de dar una vuelta a la manzana mientras Chelo (nuestro fotógrafo) buscaba la mejor locación para las siguientes fotos, volvimos a probar opciones que ofrecen para almorzar o para una cena ligera. Elegimos una ensalada César riquísima y abundante, una tarta de pollo y tomates secos deliciosa y un bife de lomito a caballo. ¿Qué les parece? Excelente variedad para todos los gustos.
Con el café italiano aún corriendo en las venas salimos a caminar y recorrer San Bernardino. Fuimos a la plaza, nos sacamos fotos frente al Hotel del Lago, encaramos la peatonal y llegamos a la costanera para saludar al lago Ypacaraí... un hermoso paseo.
El atardecer empezó a asomarse y retomamos hacia La Lilia para homenajear el día con un buen trago y una tablita de quesos y jamones, pastelitos de mandioca que acompañamos con gin tonic refrescante y cerveza helada, como corresponde.
Para la merienda, ofrecen opciones típicas para acompañar con cocido, jugo o café con leche, también croissants y pastafrola.
El paseo llegó a su fin y nos fuimos felices con la promesa de volver a La Lilia muy pronto.