En su primera visita al Paraguay el enólogo Mauricio Lorca compartió sus conocimientos y experiencias con periodistas y amantes del vino. Mauricio es Licenciado en Enología y Viticultura y un hábil emprendedor mendocino, elabora vinos para la Bodega Enrique Foster y paralelamente dirige su propio proyecto. Mauricio Lorca, además de asesorar a otras bodegas argentinas, se destaca por ser uno de los pocos enólogos argentinos distinguido con 96 puntos por Robert Parker, el reconocido crítico de vinos americano. Su filosofía, según dijo, es respetar el terruño y producir vinos que lleguen a la copa del consumidor tal como entrega la naturaleza, “Muchos me preguntan como hago para que todos los vinos sean distintos, y en realidad no hago nada, simplemente respeto lo que da la naturaleza y apartir de ahí es fácil que los vinos sean distintos, siempre digo que soy un enólogo más de viñedo que de bodega. En la bodega pruebo la fermentación, hago los seguimientos y fijo los cortes, pero, en el viñedo es donde realmente definimos la calidad del vino”.

Asegura que los vinos presentan características diferentes siempre y cuando se realice un manejo adecuado del viñedo, con una intervención prácticamente nula, es decir, evitando el uso de levaduras que puedan aportar aromas, o el uso excesivo de madera que puede anular los sabores originales de la uva y tampoco se debe sobremadurar demasido la fruta porque se pierde frescura. “Si uno respeta el terruño, cosecha en el momento óptimo, no interviene demasiado en la fermentación y hace una guarda razonable en madera, los vinos tienen características diferentes”. Mauricio dijo que busca que sus vinos dejen la boca jugosa y eso se puede detectar fácilmente porque después del sorbo uno segrega saliva, también busca que sean frescos, de mucho sabor a fruta y que tengan una buena estructura.

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