28 de Marzo de 2024
Ampliar las experiencias

BIO

Sergio Lahaye estudió gestión de hospitalidad y es director en Proper Import, empresa importadora de bebidas, dedicada a la comercialización, distribución y popularización de productos
de alta calidad, variedad y valor para el mercado latinoamericano. Tiene una gran experiencia en ventas directas en países como Gran Bretaña, España y Paraguay.

27 de Noviembre de 2019

Patricia Camp

Nos trasladamos al centro de Asunción donde Sergio Lahaye, director de Proper Import, importadora especializada en cervezas europeas de alta calidad, nos abrió las puertas de su casa para contarnos cómo nacieron su amor por la gastronomía y su cultura cervecera. Y cómo disfruta descubrir sabores nuevos que busca difundir entre sus compatriotas.

El origen de una pasión

Sergio nació en Paraguay, pero emigró a Inglaterra siendo un niño de diez años. Estudió en un colegio de internado, lo cual le obligó, según él, a madurar muy rápido a nivel gastronómico porque no le gustaba la comida del colegio, así que tuvo que aprender a cocinar buscando las mejores maneras de preparar los alimentos, intercambiando conocimientos con sus compañeros que eran de diferentes culturas del mundo. “Hoy, puedo decir que todo es rico si sabés prepararlo”, afirma. “Y estoy tratando de enseñarles eso a mis hijos”.

En Inglaterra también estudió gestión de hospitalidad —hotel and catering management—, para luego trabajar en pubs, hoteles y restaurantes ingleses. “Trabajar allá en cocina es muy sacrificado”, nos explica. “Sos como un jugador de fútbol —tenés representantes, agencias y los necesarios cambios de trabajo si uno busca ascender— es un compromiso muy intenso de por vida”. Deseando perfeccionar sus habilidades en el área de atención al cliente y trato directo con las personas, decidió cambiar de rubro y se dedicó a ventas, empezando desde abajo como vendedor puerta a puerta. “Siempre fui de ver para qué soy malo y tratar de mejorar eso”, nos cuenta. 

Trabajó varios años en ventas en Inglaterra y España, hasta que decidió volver a Paraguay. Aquí comenzó a trabajar enseñando inglés, pero se dio cuenta de que
lo que más extrañaba era la gastronomía y en especial la cerveza. Así nació el proyecto que arrancó como una consultora —que buscaba orientar a los importadores en la inclusión de cervezas de calidad a sus catálogos—, y luego fue migrando hacia el modelo que tiene hoy. 

Cultura cervecera: más y mejores opciones

Inglaterra, obviamente fue determinante para la formación de la cultura cervecera de Sergio. Sus numerosas cervecerías eminentemente regionales, sus tan particulares pubs —muy distintos a los de acá— y su cerveza marcada por las peculiaridades y recetas de cada zona, determinaron la preferencia de Sergio por los sabores y estilos diferentes. “Trabajando en ventas recorría el país y siempre me gustó el tema de entrar a un pub y ver qué había de nuevo, de diferente, qué cerveza no había probado todavía, y ahí es donde aprendí el tema de los estilos cerveceros”, nos relata. “Había, por ejemplo, cervezas en el norte que no llegaban al sur. Entonces uno iba a un pub y descubría cervezas nuevas; eso me fascinó”. 

A partir de esa experiencia personal, Sergio buscó compartir y desarrollar esta cultura cervecera de amplias opciones en nuestro país. “Queríamos abrir el abanico de sabores a la gente para que pudieran elegir y decidir qué tipo de sabor les gustaba, traer productos de mayor calidad y diferenciación, siempre buscando la mejor relación precio calidad para nuestro mercado”, explica. 

“El mundo de la cerveza no es tan básico como mucha gente piensa”, continúa contándonos Sergio. “Hay muchísima variedad, muchísimos estilos, muchísimos perfiles de sabores diferentes, pero acá en Paraguay siempre se vendió la cerveza como agua: tenía que estar fría y hasta ahí. Nunca se habló de su sabor o de dónde viene y nosotros queremos hacer todo lo contrario: traer cervezas con sabor, hacer hincapié en su origen y hacer el mismo trabajo que se hizo con los vinos tintos hace unos diez o quince años: explicar, capacitar, hacer catas, degustaciones y maridajes, cosa que en cerveza no se podía hacer antes porque no había suficiente diferenciación entre los distintos sabores”. 

Presente y Futuro

Bajo la atenta mirada de Joaquín, de nueve años, el mayor de los dos hijos de Sergio —que seguía la entrevista disfrutando de un huevo frito que él mismo se preparó, confirmando las enseñanzas de su papá—, conversamos también sobre los proyectos que se vienen. 

“Tengo muchos planes: por ahora seguimos con la cerveza, hay mucho que desarrollar todavía, tenemos nuevas marcas que tendrían que estar llegando este año, siempre enfocados en variedades de sabores diferentes a los que tenemos. Y a futuro me gustaría involucrarme en algo relacionado a la producción para dar más variedad al mercado paraguayo e incluso para llevar afuera”. 

Y concluye con una idea todavía más ambiciosa: “Una materia pendiente en Paraguay es la vida útil de los alimentos. Uno de los grandes problemas del mundo es el desperdicio de la comida, y acá se desperdicia muchísimo porque no hay conciencia. Quiero buscar soluciones a eso”. 

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