Por Alejandra Gavigán
Aproximadamente las 19:30 de la tarde, el sol caía y el clima estaba más que perfecto para descorchar uno que otro blend o tal vez un blanco bien fresco y mineral.
La terraza tiene una vista magnifica, la ubicación es privilegiada y el nivel con el que nos recibieron, impecable.
Mi editor se plagueó porque no existen lugares donde se sirvan vinos buenos y por copa. Querido Kent, te cuento que ahora ya existe el Olimpo del Baco, se inauguró oficialmente el miércoles 23 de noviembre y se llama The Wine Bar and Co., para mí, personalmente es lo más cercano al paraíso organoléptico que uno puede estar.
Este emprendimiento es una idea de nada más y nada menos que mi querido amigo Oliver Gayet y otros socios a quien todos aplaudimos de pie con un discurso que realmente emocionó a todos los presentes, tan wine lovers y sibaritas como yo, que ya nos encontrábamos recargando y encontrando el placer en cada copa de cristal.
La idea de un bar de vino era justa y necesaria. Antes, cuando no entendía mucho de esta bebida, comprar una botella de Bonarda me parecía imposible, pero gracias a los dispensers que se encuentran en el local, uno puede tomarse una copa por la modesta suma de G 30.000 o bien darle un beso por G 7.500.
Una de las cosas que me pareció totalmente acertada fue el menú que marida perfectamente con cualquier etiqueta que elijas: Oliver no dejó fuera de foco ningún detalle e hizo que la experiencia fuera aún más placentera. El menú consta de alrededor de 12 platos que más bien son picadas para hacer el colchoncito: antipasti, tabal de quesos, carnes rojas, y hasta ceviches son más que perfectos para hacer el match con cualquiera de los tintos o blancos que uno prefiera.
Mi humilde opinión es combinar las tablas de antipasti con un tinto o un rosado. La sorpresa llegó por la cucaracha: el wine bar también contará con espumantes para las chicas, quienes son adeptas a sentir las estrellas en el paladar.
Dicho todo esto, solo puedo agregar que con seguridad este Wine Bar se convertirá en lugar de muchas reuniones en torno al mágico elixir de la vida y se seguirá brindando con copas cargadas de felicidad y con las mejores etiquetas que uno pueda encontrar.