En el happy hour o en los almuerzos de domingo, una cerveza tirada es siempre una excelente idea; más aun en los insoportables días de nuestro verano. En algunos bares asuncenos, esta bebida puede llegar a sorprender por el cuidado con que es tratada; más que nada por la preocupación de que llegue a manos y boca del afortunado, a temperatura exacta y con la cantidad justa de espuma. Empezamos nuestro tour de la cerveza de tiro en tres lugares que son referencia cuando el asunto es chopp.

Sacramento Brewing Co.

La gira comienza en este lugar, ubicado sobre la calle que da origen al nombre. Sacramento Brewing Co. fue inaugurado recientemente; su edificación es amplia, aireada y con mesas de pool incluidas. Fácilmente se podría decir que se asemeja a los bares londinenses, con largas mesas para compartirlas entre muchos.

El principal atractivo de la casa, sin duda alguna, es su cerveza tirada; fabricada de forma artesanal en el propio lugar, respetando a cabalidad el periodo de maduración. El espacio destinado a ello se encuentra al lado derecho de la barra y, gracias las luces de color lila que ambientan ese espacio, fue inevitable recordar algunos relatos de abducciones alienígenas.

Sacramento Brewing Co. fabrica 4 tipos de cerveza con nombres muy autóctonos: Arriero Porter, Correlí (Red Ale), Churrocampaña (Golden Ale) y Brown (Ale). A decir verdad, el momento de degustarlas se convirtió en un frenesí y la impaciencia por beber del vaso ajeno dominó a todos. Indudablemente, la Correlí resaltó entre las demás, por su marcante sabor exótico.

Tuvimos la dicha de maridar las cervezas con las delicias de la cocina del lugar. Primeramente, atacamos una pizza de rúcula, (cuya masa es hidratada con cerveza artesanal de la casa), acompañada del chopp Churro Campaña. Nuestra segunda víctima fue la Hamburguesa paraguaya (pan con base de harina de maíz untado con aderezo de mbokaja, hamburguesa casera, tiras de tomate confitado, lechuga, panceta y queso paraguái) acompañado de mandioquitas chips, aderezadas con una deliciosa salcita que tenía un insospechado toque de cedrón. ¿Quién la acompaña? La exótica Correlí.

Ya era hora del postre y para finalizar la tortura que hemos vivido aparece el Cheese Cake Paraguayo: base de coco y maní tostado relleno de queso crema y queso paraguái, coronado con mamón en almíbar; también tiene una compañía, y su nombre es Brown, creando un matiz de sabores únicos.

Bar Patagonia Recoleta

Levemente influenciados por lo degustado anteriormente, apuntamos al segundo lugar: el bar de la cerveza Patagonia. Inaugurado hace poco más de un año, el local está rodeado por restaurantes de primer nivel y ocupa una acogedora esquina del barrio Recoleta de Asunción, con mesas y sillas al aire libre. La edificación es bastante pequeña, de un solo piso, con pocas mesas y silla en su interior, lo que refuerza el ambiente intimista del local, que, dicho sea de paso, está ambientado con mucho esmero. Podría parecer paranoia, pero lo cierto es que los barriles de chopp están por todos lados: en el patio, en el corredor, al lado de la mesa, en los baños, a tu costado. Con el tiempo, ya es posible mirarlos con cierta desconfianza, pero lo cierto es que están ingeniosamente dispuestos como lavatorios en ambos baños.

Otro detalle llamativo del lugar son sus paredes/pizarra escritas con tiza, situación que puede frustrar a muchos de los poetas de inodoros, ya que no encontrarán espacio para sus trascendentales pensamientos.

Ahora bien, estamos aquí por el chopp y probarlos fue algo casi celestial. Según nos comenta nuestro anfitrión, Jaison Bernardes, el chopp es fabricado en Bariloche y la casa ofrece 4 variedades, que por cierto, son las mismas opciones de las presentaciones en botella: la Amber Lager (fabricada con cuatro finas maltas y con un marcado color rojizo), la Weisse (hecha de trigo, cáscara de naranja y cilantro con mínimo amargor), la Bohemia Pilsener (cerveza de color dorado estilo pilsener hecho con lúpulo checo saaz) y por último, y no menos importante, la Kuné (hecho con lúpulo mapuche americano y lúpulo patagónico, lo que le da un amargor acentuado).

Si bien es cierto que todo aquí gira alrededor del chopp, la casa ofrece excelentes opciones en el menú para acompañarlo. En dicha oportunidad, el chef de la casa, Martín Galeano, nos preparó dos sándwich de primerísimo nivel y verdaderamente deliciosos: Sandwich Milonga (carne de lomito apanado con galleta molida japonesa, rúcula, aderezado con una salsa de tomates secos y miel), que acompaña perfectamente al chopp amber y el sándwich cubano (carne vacuna, pepinillos y jamón) que marida a la perfección con el chopp weiss.

The Hop

Tercer y último lugar de nuestra gira; pero, definitivamente, no el menos importante. Al contrario, aquí no solamente se fabrica cerveza artesanal de primer nivel sino que también se fomenta la cultura de la cerveza a otro nivel. Ubicado en la ciudad de Fernando de la Mora, The Hop ocupa un lugar relativamente pequeño, pero que ello no sea indicativo de la magia que ocurre ahí adentro. Según nos comenta su propietario Alex Martínez. La idea de crear The Hop comienza tras una conversación con amigos en una mesa de asado, que, dicho sea de paso, es probablemente una de las situaciones más inspiradoras. Deciden que fabricarían cerveza artesanal y para ello emprenden viaje a la ciudad de Curitiba, Brasil, país donde la técnica de producción artesanal de cerveza está más desarrollada que en todo el resto de la región.

De regreso, chocan con el hecho de que en nuestro país no existe una cultura cervecera propiamente dicha, de ahí la importancia de crear ese nicho y instruir a este público. Por ello nace la idea de crear cursos para enseñar a las personas a fabricar cervezas en sus casas y así fomentar la cultura del home brewing en el Paraguay. Esta idea tuvo un gran éxito: en dos años ya han capacitado a más de 300 interesados. Pues bien, anexo a los cursos surge también la idea de fabricar y vender las cervezas, y por ello este es el único lugar donde se puede encontrar las cervezas aquí fabricadas.

La casa es capaz de producir hasta 10 estilos diferentes de cervezas que por cuestiones de capacidad de producción van rotando. Tuvimos la suerte de degustar 4 de ellas: Chris Session Ipa (de sabor y aroma intenso, pero con bajo contenido alcohólico), la Doble Eje (de alto tenor alcohólico y mucho cuerpo), La Uma Milk Stout (cerveza negra con lactosa, ingrediente que le da una cremosidad incomparable). El resultado de todo el conocimiento, cariño y esmero con el que se trata aquí la cerveza, se ve plenamente reflejado en la sonrisa después de haberlas tomado.