Un clásico en Madrid. Un imprescindible que no podés dejar de probar aunque no viajes hasta allá.
Calamares
Huevo
Harina
Sal
Aceite para freír
Salsa tártara
Limón
Enharinamos los calamares y pasamos por el huevo y freímos en aceite caliente. Apartamos en una bandeja con papel de cocina.
Repartimos los calamares por el pan abierto a la mitad y ponemos por encima la salsa tártara.
Servimos con gajos de limón y una buena caña de cerveza.