Un gran enólogo argentino que vendió la Bodega Santa Ana para crear una bodega boutique dónde el énfasis es la calidad. Carlos Basso, buscando simplificar su vida, vendió en 1996 la bodega Santa Ana para emprender un proyecto de vinos boutique. Hoy produce los vinos Viña Amalia, Dos Fincas y el Carlos Basso Signature Blend, un vino de autor que destaca el compromiso de un gran winemaker con el vino argentino.
En 1.996 vende Santa Ana y comienza el proyecto de Carlos Basso. ¿En aquel tiempo qué le hace tomar esta decisión?
Mi mundo estaba (y sigue) alrededor del vino, cuando dejé Santa Ana, vi la posibilidad de armar algo en pequeña escala. Las bodegas pequeñas o “boutiques” recién estaban apareciendo, eran muy pocas, y me pareció que era el camino para seguir en la actividad. El trabajar en escala más chica significa poner un fuerte énfasis en la calidad, y este es un desafío constante y apasionante.
¿Qué implica en su caso elaborar un vino que lleva su nombre como el Signature Blend Carlos Basso?
En un principio nuestra única marca era Viña Amalia, pero cuando llegó el momento de hacer un vino de nivel más alto, mis amigos me sugirieron que le pusiera mi nombre, para destacar el compromiso personal con ese producto, en el que uno pone toda su experiencia y entusiasmo.
¿Cuál es la filosofía de vinificación en el Signature Blend de Carlos Basso? ¿Qué es lo que se busca lograr con este blend?
Seleccionamos las mejores parcelas en nuestros viñedos de Malbec, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y algunos años Syrah y Merlot. Los trabajamos para concentrar sus descriptores varietales con maceraciones prolongadas y luego añejamiento en barricas francesas nuevas; siempre en busca de un vino complejo pero por sobre todo elegante.
Los Basso son conocidos por producir buen Cabernet Sauvignon, ¿Cuál es el desafío de trabajar esta cepa en Mendoza y qué cosas aporta el Valle de Uco a su estructura?
Argentina ha logrado fama con el Malbec, pero bien se sabe que sus tierras son igual de aptas para otras tantas variedades. En el Valle de Uco, el Cabernet Sauvignon es la segunda variedad con mayor cantidad de hectáreas en producción después del Malbec, y nuestros vinos provienen uno de los viñedos más antiguos con esta variedad, lo que nos ha dado el tiempo necesario para saber esperar su correcta maduración en esta zona fría y de elevada altitud. A esto hay que sumarle que el Cabernet Sauvignon es uno de los varietales que más me gusta.
En cuanto al Torrontés, ¿Cómo ve el desarrollo de esta variedad y su importancia en la vitivinicultura argentina?
El Torrontés es una variedad excelente y casi la única exclusiva de Argentina, con una tipicidad muy marcada que encuentra cada vez mas adeptos entre los consumidores del mundo. Si bien en Argentina hay muy buenos blancos, el Torrontés es el mas “argentino” de todos, y tiene mucho para crecer.
¿Cuál es la impresión que tiene de Paraguay como mercado?
El consumidor de Paraguay se está enriqueciendo cada vez más con conocimientos sobre el vino, se nota que hay un interés mayor por probar y entender nuevos vinos, y Argentina todavía tiene mucho por ofrecer.