Encontrar la pareja perfecta puede resultar difícil, pero una vez que se logra esa sinergia necesaria y el equilibrio de los complementos, todo fluye y sucede lo más parecido a la “magia”.
Julián Endara, jefe de cocina del restaurante Mburicao.
En el mundo de la gastronomía también es así; el maridaje entre el vino y la comida es el proceso de “casar” —metafóricamente hablando— a una pieza gastronómica con el vino indicado, con la intención de potenciar las virtudes de ambos.
En estos términos, podemos decir que el clásico de la alta gastronomía asuncena, el restaurante Mburicao, encontró su pareja perfecta.
Hace más de veinte años, nos tiene acostumbrados a su excelencia en Cocina Internacional Mediterránea y de Autor; esta vez nos propone, junto a la Bodega Luigi Bosca —distribuida en nuestro país por AJ S.A.—, vivir una experiencia única de sabores, colores, texturas y aromas, mediante un especial de cenas maridajes.
Estos encuentros quincenales estarán basados en un menú especial de cinco platos, diseñados y creados por el chef Julián Endara, jefe de cocina del emblemático restaurante, y sus respectivas parejas perfectas guiadas por el sumiller internacional Óscar Olivera, quien se encargó personalmente de seleccionar vinos exclusivos para la propuesta gastronómica.
Esta dupla complementaria, nos recibió y nos contó en detalle cómo se compone esta experiencia exclusiva que sorprenderá nuestro paladar.
Ceviche de cítricos
Ingredientes: brótola, surubí, naranja, limón, lima, limón real, chile picante, cebolla morada, ajo, jengibre, azúcar, queso polenghi, aceite de sésamo, leche de tigre, sal, pimienta, kuratu, brotes de soja, flores comestibles.
Presentación: mezcla de surubí y tilapia, hecha con la técnica clásica del ceviche, con base de papas rústicas. Acompañado de un puré de ají putaparió y, de final cítrico, gajos de pomelo rosado, toronja limón y naranja.
Su pareja: Luigi Bosca Riesling 2016.
Un maridaje elegante, con un vino blanco cargado de acidez y notas florales, ideal para acompañar esta opción cítrica.
Notas de cata: un vino blanco de color amarillo, con aromas que expresan mineralidad y luego se abren soltando notas de frutas blancas, tilo, manzanilla y membrillos. En boca se percibe graso y vibrante.
Arancinis de surubí ahumado
Ingredientes: arroz arborio, cebolla, ajo, vino blanco, fondo de vegetales, harina, huevo, panko, surubí y cristal de tomate.
Presentación: bocados de arroz con corazón de surubí, acompañado con lactonesas cítricas y cristales de tomate.
Su pareja: Luigi Bosca Sauvignon Blanc.
Un maridaje ideal, ya que es un vino de notas suaves, para acompañar perfectamente esta propuesta de pescado y textura grasa, sumado a la cremosidad y sabor cítrico de las lactonesas que realzan este vino vivaz y con buena acidez.
Notas de cata: es un blanco de color amarillo verdoso brillante, con reflejos plateados y aromas de notable tipicidad varietal: notas cítricas, de hierbas, ruda y cierto aporte mineral sutil. En el paladar se expresa vivaz, franco y limpio, con pungencia y una grata acidez que suma frescura. Es un blanco fino, muy puro, limpio y definido, con largo final y volumen en boca.
Spicy Coconut Risotto
Ingredientes: arroz, cebolla, ajo, vino blanco, leche de coco, coco deshidratado, camarón o gamba, locote rojo, fondo de mariscos, azafrán, peperoncino, curry, kuratu, perejil, sal y pimienta.
Presentación: es un risotto picante a base de leche de coco, curry y camarones. Realizado con la técnica clásica de risotto con sabores tailandeses. Se presenta con flores comestibles y coco tostado.
Su pareja: Luigi Bosca Rosé.
Un maridaje por complemento, Rose de Pinot Grigio Syrah es un vino que tiene estructura en boca y una acidez refrescante que complementa perfectamente con el picante y la cremosidad de este plato. El toque especial es la combinación final del coco tostado con el Syrah.
Notas de cata: es un vino color salmón rosado, con aromas expresivos que recuerdan a frutas rojas (cerezas, guindas) y flores. En el paladar se repiten los descriptores de la nariz de manera elegante. Su final de boca es dulce y refrescante, con sabores que permanecen en el paladar con dejos que recuerdan a caramelos de cereza y confituras.
Carimañola de asado a la olla
Ingredientes: mandioca cocida, asado de tira, cebolla de verdeo, locote rojo, amarillo y verde, cebolla cabezona, ajo, sal, pimienta, rúcula salvaje, leche, almendras, salsa criolla, chimichurri.
Presentación: una fusión perfecta de dos clásicos, la carimañola (un plato típico colombiano a base de mandioca) y el clásico asado a la olla paraguayo, acompañado con un suero costeño, pico de gallo y cilantro.
Su pareja: Luigi Bosca Finca Los Nobles, Malbec Verdot.
Un maridaje tradicional; al tratarse de carnes se optó por un vino tinto con notas distintas gracias al Petit Verdot. Con buenos taninos y un paso importante por roble, es el acompañante ideal para este plato de ingredientes intensos.
Notas de cata: es un tinto de color púrpura profundo, de aromas equilibrados que recuerdan a frutos negros, moras, grosellas y ciruelas maduras, junto con notas de cassis y algo de café, producto de su crianza en barricas de roble.
Crème brûlée de mamón
Ingredientes: leche, huevos, vainilla, fécula de maíz, azúcar, mamón, leche condensada, cardamomo.
Presentación: es un crème brêlée tradicional, acompañado con puré de mamón o papaya, con la característica de que lleva un algodón de azúcar por arriba, que se flambea con coñac a la hora de servir.
Su pareja: Luigi Bosca Gewürztraminer.
Un maridaje romántico como cierre de la velada. Un vino blanco dulce, de cosecha de granos nobles, una vinificación afrancesada, que congenia perfectamente con este postre que juega con las texturas y los sabores dulces.
Notas de cata: presenta un color amarillo oro, de buena intensidad y viscosidad. En nariz sus aromas son frescos y remiten a flores, frutas amarillas en compota y piel de naranja, en tanto en boca se desenvuelve con una textura amplia y sedosa, y sabores que remiten a miel, néctar y bergamota. Su grata acidez lo hace ágil y fresco invitando a un sorbo más. De amplio recuerdo y profundidad en el paladar.
Si te interesa participar de estos encuentros, seguí al restaurante Mburicao en sus redes sociales, donde publicarán las próximas fechas de maridajes.
Los cupos son limitados, como máximo 15 personas por encuentro, y el costo aproximado es de G 180.000.