Los renombrados vinos uruguayos del Establecimiento Juanicó fueron presentados oficialmente por Nicolás Bonino, export manager de la Bodega. Los presentes disfrutaron de una mesa de quesos en La Cave de Monalisa y luego degustaron las diferentes etiquetas, como su vino ícono: Preludio Deicas.

Ubicado al sur de Uruguay, específicamente en Canelones, sobre la ruta 5 que atraviesa de norte a sur el país y a 45 minutos del puerto de Montevideo, la Familia Deicas dirige el establecimiento Juanicó desde 1989.

Este nombre se debe al pueblo donde se encuentra ubicada la bodega, Juanicó, de unos 1300 habitantes. En 1830 llegó Francisco Juanicó, un inmigrante español, a tierras charrúas, donde armó la primera cava del pueblo que sigue siendo un atractivo turístico para todas las personas que visitan esta localidad, y donde se pueden apreciar las barricas en las que reposan y envejecen los vinos de la línea premium de Don Pascual.

En el año 2010, Familia Deicas decide separar la producción de ciertos vinos especiales, y nace entonces la Bodega Premium Familia Deicas, ubicada en Progreso, Canelones. Los vinos de Familia Deicas son producidos en pequeña escala, cuidando minuciosamente todo el proceso. Tres generaciones de esta familia comparten una misma pasión: alcanzar el perfecto equilibrio entre tradición e innovación.

Estos vinos vigorosos son caracterizados por su poderoso cuerpo y son el emblema de Uruguay, además de un tributo a Pascual Harriague, quien introdujo la cepa Tannat al país y hoy es considerada como la más importante, ya que expresa con plenitud el terroir uruguayo en un vino armónico y de taninos sedosos, que invita a platos de consistencia.