Giovanni Carusso vino por primera vez a San Bernardino para componer luego de que se disolviera su primera banda, poco después de conocer a Loló Quevedo en una playa desierta en Santa Catarina llamada Siriu. Durante esos días en los que el músico brasilero se encerraba para trabajar en esta pequeña casa en una ciudad que en el invierno solo acoje a los lugareños, y donde Loló pasaba los días limpiando un pequeño bosque en el fondo, nace el primer disco de la banda Escambau: “Acontece nas melhores familias” (2009), y muy probablemente conciben también a la pequeña Carmela para completar esta bonita familia de sudamerican rockers.
Escambau está integrado por Giovanni en el bajo y la guitarra acústica, Lucien Araujo en el teclado y la guitarra acústica, Iván Rodrígues en la batería y Zo en la guitarra. “La columna vertebral de Escambau es rock, pero nos gusta jugar con otros estilos, nos sentimos libres de tirar una samba en el medio, un fandango, sei lá, lo que sea. Escambau tiene esa libertad”, me responde Giovanni cuando le pregunto acerca del estilo de la banda.
En Escambau se siente un sonido acústico con influencias del rock clásico de Os Mutantes, The Beatles y mucho de blues con guitarras acústicas y percusiones como triángulo, pandero y un washboard, tocados por Loló que toma posesión escenario con una presencia imponente. Las voces de Loló que muestra mucha personalidad, y la de Giovanni que es emotiva y melancólica, entran en una conexión cuando tocan en vivo y producen un momento mágico para el que escucha.
Giovanni es el escritor y compositor de Escambau, una banda que eligió tener una mirada irónica del mundo sociopolítico que habitamos, donde desfilan algunas caricaturas del mundo moderno como “O dono do mundo” que aparece en el último disco, “Ordem e Progresso Via Pão & Circo” (2011), que trata de un empresario que ve el mundo desde arriba en su oficina; o “A prostituta apaixonada” del primer disco. “Las letras tienen mucho de lo que pasa en el día normal de cada uno. Tienen también un componente político social, no como una preocupación política sino más bien como ironía. El disco comienza con la frase ‘quem vai chorar, quem vai gargallar’ (quien va a llorar, quien va a reír a carcajadas), que traduce bastante el concepto de nuestra música”, dice Carusso sobre las líricas. “Para mí es súper antropológico, porque habla de lo que pasa, de las realidades de una manera sarcástica que permite identificarse con el que está hablando; vos sos el payaso o el empresario que en una doble vida es transformista”, agrega Loló haciendo referencia a una de las canciones de Escambau.
Estamos en la casita de San Bernardino donde nació Escambau y la familia de Giovanni, Loló y Carmela. Giovanni nos prepara una receta típica de Río Grande do Sul, frontera con Uruguay, que se llama Arroz de puta. Escuchó este nombre por primera vez en boca de su abuela y luego volvió a percibirlo en boca de mucha otra gente, pero no está seguro de su origen y sus suposiciones tienen que ver con el ingrediente central de este guisado: el chorizo.
Río Grande es una ciudad portuaria, con mucha prostitución y tráfico, no es dificil imaginarse por qué este plato lleva un nombre tan quente. El Arroz de puta se hace generalmente con las sobras de embutidos del asado y arroz, con un fondo de verduras sofritas como cebolla, locotes y tomate natural. “Quise dejarlo más paraguayo cara, le puse chorizo parrillero picante, en Paraguay hay muy buenas linguiças”, explica Carusso mientras el caldo del guiso se va evaporando y soltando su olor. Para acompañar el guiso, Giovanni peló e hirvió unas mandiocas y puso a enfriar cervezas y vino blanco. “De repente también una caña paraguaya, de preferencia aquella Aristócrata Etiqueta Azul, que apuesto es la mejor caña del mundo”, sugiere y remata confesando: “eu sou cañero”. Nos servimos el arroz y fuimos a comer al patio a una mesa de madera. El arroz -carnaroli especial para risotto-, estaba listo y los choricitos le daban un picor que demostró un punto muy importante que Giovanni mencionó en la mesa; “el músico tiene que saber cocinar”.