Realmente no hay nada más paraguayo que esto y sea donde sea en el mundo si ves a una persona llevando el termo (aclaro que tiene que ser uno grande y para agua fría), con seguridad es un paraguayo.
Preparar el tereré es todo un rito. Primero está el gusto personal de cada uno en cuanto a qué ingredientes debe llevar el agua además de hielo. Hay infinidad de yerbas (yuyos) medicinales y digestivos que saborizan el agua y esto es realmente según el gusto particular de cada persona. Además de tomar tereré para refrescarse, muchos lo toman como medicina, cosa que heredamos de la cultura guaraní. Solo puedo decir que esa herencia es de gran utilidad al paraguayo; yo creo que gracias a eso sus defensas son superiores a las de otros pueblos de la región.
El tereré no existiría sin el “Ilex Paraguairiensis” conocida por todos como simplemente yerba mate, un arbusto natural de la región cercana al Río Paraná, donde se sigue cultivando a gran escala en nuestro país y en los países vecinos completando la producción mundial. El Día Nacional de la Yerba Mate es el 11 de octubre y se festeja todos los años en la ciudad de Bella Vista Sur – Itapuá, en la ciudad proclamada capital nacional de la Yerba Mate.
La gran variedad de marcas existentes, además de las diferentes etiquetas de cada marca, hace que las opciones al consumidor sean innumerables y por supuesto, con tanto para elegir, hay para todos los gustos. Se venden en bolsas de 1k normalmente, a un precio entre los G 13.000 a G 14.000 la línea clásica. Las yerbas compuestas elaboradas con hojas de menta, o cáscara de naranja o raspadura de limón son por lo general más caras y vienen en presentaciones de 500g.
El consumidor de yerba mate normalmente prefiere la yerba tradicional o clásica ya que eligen los yuyos que agregan al agua, para saborizar su tereré.
Personalmente, no soy consumidor asiduo como son varios amigos míos, pero la verdad es que disfrutar un rico y refrescante tereré cuando aprieta el calor agobiante de nuestro país es más que necesario, disfrutarlo es como tener nuestro propio AA portátil, es la sensación que da, el sentirse fresco. También tiene otras consecuencias, como se dice colaterales, uno se siente siempre lleno, satisfecho y no tiene hambre. El tereré te quita las ganas de comer y muchas personas lo consumen como ayuda para bajar de peso al mismo tiempo que ingieren una cantidad de nutrientes. La propia yerba mate o los yuyos que se le agregan al agua sirven como tonificantes del cuerpo humano. Aclaro, no soy nutricionista, pero es lo que he escuchado por allí.
La pregunta: "¿es fácil maridar el tereré?" La verdad es que uno lo bebe principalmente sin comida, sin maridarlo. Yo lo prefiero así, ya que el tereré, específicamente la yerba mate, va cambiando y va suavizándose a medida que uno la va consumiendo, no es como el vino que se airea. La yerba mate es como un té que se va gastando, al comienzo es fuerte y amargo y al final queda suave y casi sin sabor, la yerba se va usando, hay quienes lo prefieren así bien suave, como dicen, gastado.
Hay cosas que uno ve, que uno consume y se enorgullece de la cultura gastronómica de nuestro país. El tereré, la caña tradicional, la miel de caña, los cigarros de tabaco y tantos otros productos que nos identifican, no son solo típicos platos o tradiciones de las fiestas de San Juan que por supuesto hacen parte de lo nuestro, sino que son costumbres y consumos mucho más cotidianos y sobre todo pintorescos como la ronda de tereré que hoy en día está obviamente prohibida por temas pandémicos.
Preciados lectores, el calor sigue y seguimos disfrutando de nuestra bebida nacional. ¡Salud!