Los vinos de Chardonnay son considerados entre los más sensuales y femeninos.
Si hay un vino blanco que me gusta de verdad, es el blanco seco, fresco y afrutado del varietal Chardonnay que tiene diferentes matices y tipos según el terroir de donde provenga. Si el vino fue elaborado a partir de uvas muy maduras tendrá sabores que nos recuerdan a frutas tropicales, como piña, guayaba y mango. Si por el contrario se hace con uvas que apenas maduraron tendrá sabor a manzana y limón.
El día internacional del Chardonnay se festeja el jueves anterior al último lunes de mayo. Esta cepa emblemática de la Bourgogne, Francia, es considerada la reina de las uvas blancas. Es la variedad blanca más plantada en el mundo y la que mejor se adapta a los diferentes terruños por su versatilidad única que la hace cambiar de región en región y deleitar con fabulosos vinos que nos hacen agua la boca. Algunos de gran cuerpo y personalidad, sensuales y untuosos; otros de penetrante mineralidad.
Si pensamos en maridaje y armonización, son vinos perfectamente gastronómicos que acompañan bien a las carnes blancas, salsas cremosas en risottos o pastas, pescados blancos al horno, pescados grillados y ahumados, variedades de mariscos así como platos vegetarianos. Los Chardonnay de estilo frescos y cítricos pueden ser ideales para el aperitivo o para acompañar ensaladas o pescados ligeros a la plancha; los estilos más grasos y maduros para estofados de pollo, pescados más potentes y quesos maduros.
Los vinos de Chardonnay son considerados entre los más sensuales y femeninos. Al descorchar una botella siempre nos encontramos con sorpresas de sabor y aroma, y así me ocurrió con este fresco, delicado y afrutado Aconcagua Costa, que descorché en la paz de mi terraza, en un momento de relax y sosiego.
Lo disfruté copa a copa hasta terminar la botella. Fueron apareciendo paulatinamente aromas nuevos mientras evolucionaba en el tiempo. El viñedo de donde proviene está próximo al mar y en el vino se siente la influencia de las brisas frescas. Presenta una muy buena intensidad aromática y una refrescante acidez.
Degustamos en esta oportunidad el Aconcagua Costa Chardonnay 2018, de la prestigiosa bodega Viña Errazuriz, disponible desde febrero en el país a un precio de G 120.000. Se trata de un vino 100% Chardonnay, del viñedo El Manzanar ubicado a 12 Km del Océano Pacífico. Las uvas son cosechadas a mano y el jugo es fermentado en barrica de roble francés usado. No presenta crianza en madera.
A la vista encontramos un vino claro, brillante y transparente, de color amarillo pajizo a verdoso. En nariz interesante intensidad aromática, penetrante, que nos recuerda primero a frutos cítricos como la lima, piel de limón, luego a manzana verde, algunas notas a frutas tropicales como membrillo, y finalmente toques florales y de miel muy tenues. En boca se presenta una tensión fresca y lineal, con marcada acidez y rica mineralidad, cuerpo medio y alcohol apenas perceptible. Es muy equilibrado, predominando los sabores cítricos ante los tropicales con un dejo mineral importante. El final es elegante, fresco y persistente y nos invita a seguir degustando esta maravilla.
Lo degusté sin muchas complicaciones, sin maridarlo y apenas disfrutando, rememorando algún viaje en el tiempo que realicé por los valles de mi querido Chile, sintiendo las frescas brisas del Pacífico, el calor de su gente y disfrutando de la magnificencia de sus países.