En la carta, el cocinero propietario de La Trattoría Tony se presenta en sus primeros meses de vida y en los brazos de su abuela y mentora, Doña Margarita Peña Ugarte, “Doña Margo”. Con mucho humor, Marco Nicolás “Colaso” Bo, comparte en este restaurante los recuerdos y las recetas de una enorme familia de origen italiano.
“Trattoria, en italiano, hace alusión a una fábrica de comida casera y así es este restaurante, que en abril cumple cinco años compartiendo recetas familiares”, cuenta Colaso Bo. La gran cocinera de su familia fue su bisabuela, María Parodi, proveniente de La Liguria, Génova, cuyo retrato se observa en la entrada del salón del restaurante.
El salón VIP, para 14 personas, expone la colección de cuadros de los trajes del carnaval veneciano, regalo del padre de Colaso.
La Trattoria Tony ofrece una cocina del norte de Italia, con influencia del sur. La carta cuenta con pastas, risottos, mariscos y algunos platos napolitanos, calabreses y sicilianos. El plato más tradicional de la casa es el estofado Don Mbilo, que se sirve desde que el restaurante abrió sus puertas. “Es un plato de mi padre, riquísimo, con un toque de ajo -muy presente en mi comida-, perejil, carne de lomo, chorizos, reducido con vino tinto dos veces. Luego se le pone salsa de tomate, orégano, laurel y tiene una tercera reducción al vino tinto. Se sirve con pasta o gnochis, viene con rúcula fresca y queso parmesano por arriba”, cuenta el cocinero. Otro plato tradicional de la casa es el Risotto al Funghi Porcini de la tía Tena Zubizarreta (G 95.000), con hongos importados de Italia que evocan el sabor original del plato, o con mezcla de hongos de pino de la región. “El risotto es considerado un arte en mi familia, por su punto exacto, al dente. Así se cocina aquí”, cuenta el cocinero. Otro plato de la casa es Nuestro único Spaghetti al Pesto (G 65.000), típicamente genovés, para el cual se importa de Italia el parmesano reggiano y el pignoli, que se agrega a la pas- ta de albahacas pequeñas pisadas en mortero de piedra, con manteca y aceite de oliva. Este plato, así como el Bucatini alla Puttanesca, forma parte de los platos más tradicionales de Italia, que Colaso insiste en llevar a la mesa luego de una minuciosa preparación. Este último lleva anchoa, ajo, alcaparra, aceitunas negras y aceite de oliva reducida en salsa de tomate, con picante.