26 de Abril de 2024
San Pietro: mirada joven a la alta cocina

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San Pietro abrió sus puertas hace cinco años. El restaurante propio permitiría al joven propietario y chef ejecutivo Fernando Ahlers desarrollarse en la profesión gastronómica, luego de haber concretado sus estudios en Argentina y ganado experiencia en restaurantes de varios países en Europa y también trabajando en Australia.

Fernando decidió generar una propuesta diferente en Asunción, un restaurante grande, moderno y elegante, centrado en el buen servicio y con una carta construida en base a técnicas culinarias internacionales, pero inspirada principalmente en la gastronomía italiana. San Pietro ha logrado capturar y mantener una clientela fiel, lo que le permite hoy estar consolidado entre los mejores restaurantes de la escena local. El secreto de este éxito, según Fernando es “vivir el restaurante”, es decir, que el dueño sea parte integral y esté al tanto de todo lo que sucede en el local, hombro a hombro con los trabajadores, para asegurar un ambiente propicio de trabajo y una calidad constante. El chef está muy orgulloso del equipo que se ha formado en el restaurante durante estos años, que en su máxima capacidad, ocupa a un equipo de 32 personas.

San Pietro es un establecimiento que combina tres características fundamentales en cuanto a ambiente: elegancia, modernidad y comodidad. Estas tres raramente se mezclan, sobre todo en nuestro país donde el concepto de elegancia aún se suele relacionar con el típico local de mantel blanco de los años 80 y 90, intimidante e incómodo. Atrás quedó la idea del restaurante silencioso, con meseros en traje, mesas grandes y una cantidad incontable de cubiertos a cada lado del plato, donde uno se siente juzgado hasta por disfrutar demasiado de su cena. Hoy en día, los restaurantes de punta en el mundo son lugares donde el comensal puede estar mas tranquilo y relajado, disfrutando de su comida y una buena conversación con risas subiditas de tono, y a la vez disfrutar de una decoración de buen gusto y un trato excelente por parte de recepcionistas y meseros. Es este justamente el fuerte de San Pietro: un buen servicio, desde la entrada donde un o una recepcionista recibe al cliente, hasta la conducta de los meseros, educados y siempre atentos ante cualquier necesidad pero sin caer en la insistencia desagradable.

Un vino espumante de cortesía es la bienvenida del restaurante, seguido de una variedad de panes y grisines de queso para esperar la comida. Los meseros están atentos, no hay necesidad de esperar por la carta o buscar que alguien tome la orden, la atención es constante pero no intrusa, lo que permite una conversación íntima y fluida con quienes compartan la mesa. Este equilibrio es muy difícil de lograr y se nota el esfuerzo de quienes trabajan en San Pietro para hacer que el comensal esté lo más cómodo posible.

El menú es variado y abarca todas las carnes, incluidas algunas más exóticas como pato y cordero, pastas, risottos y postres variados. Los pescados y pastas con mariscos se destacan en la carta, como el Salmón cocinado en mantequilla con alcaparras o los Fetuccini di Mare, pero también hay opciones más económicas e igualmente interesantes como los Ravioles de Cordero. Así mismo, postres tradicionales, bien hechos, tientan al final de la cena con opciones como el Volcán de Chocolate con helado, Tarta de Manzana con helado o la Crema Quemada. Si bien los precios no son bajos, los platos tienen ingredientes de calidad, están bien trabajados y son abundantes, por lo que se corresponden con el costo.

El trabajo por mantener la calidad, la dedicación en el servicio y la atención al detalle son características de San Pietro y a la cabeza de este restaurante un joven chef con grandes ideas para el futuro, promete mantenerlo atractivo para un comensal exigente.

Datos útiles 
Precio promedio con vino: 175.000 p/pers.
Plato sugerido: Fetuccini di Mare
Postre sugerido: Volcán de chocolate
Horario: De Lunes a Sábado de 08 a 00 y Domingo de 08 a 15

17 de Julio de 2015

Rodrigo Silvero

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