21 de Noviembre de 2024
¿Conocés el origen del té frío y sabés cómo prepararlo? Aquí te cuento su historia y te enseño cómo hacerlo para disfrutar de una deliciosa infusión en los días de tanto calor.

¡Qué mejor que recibir la primavera con un rico té frío!

Me pasa muchas veces que la gente me pide que haga blends para preparar iced tea (té frío), pero la realidad es que uno puede preparar té frío del té que más le guste, pues todo funciona bien. El té es una bebida tan versátil y saludable que en el frío te brinda calor y cuando hace calor te refresca. Puede tomarse durante todo el año a la temperatura que uno prefiera. 

 

 

Es cierto que hay perfiles de aroma y sabor que son más acordes para tomarlos fríos, como el té blanco, verde y oolongs con menor oxidación, pero el té negro también funciona perfectamente. Las tisanas también son ideales y cuando hablamos de blends, los que son más refrescantes son los frutales y herbales.

 


 

Por un lado se puede infusionar té directamente en agua fría o se puede infusionar el té primero en caliente y luego se le agrega hielo. Para ello es mejor comenzar con la historia acerca de cómo se inventó el té frío y cómo fue que ganó tanta popularidad. 

La historia más conocida cuenta que el té frío se inventó en Estados Unidos en 1904 cuando el señor Richard Blechynden, comerciante inglés de té y dueño de plantaciones, decidió agregarle mucho hielo al té que estaba promocionando en la Feria Comercial Mundial en Saint Louise, en Missouri. Hacía tanto calor que nadie se acercaba a probar su té caliente, entonces Blechynden decidió reinventarse allí mismo para no perder la inversión que había hecho. Nunca imaginó las consecuencias de esta acción. Al día de hoy, el 80% del consumo de té en Estados Unidos es frío. 

1 de Octubre de 2020

Jennifer Snaider

Volvamos a la explicación de cómo preparar nuestro té frío.

Primera opción es la infusión en caliente.  Personalmente prefiero la infusión caliente, sobre todo para asegurarme de que el agua caliente se encargue de eliminar cualquier bacteria que pueda estar en las hebras, sin importar el origen. Así que vayamos primero por esta opción. Es importante cuidar las proporciones correctas para obtener un sabor óptimo.

 

Para preparar 500ml de té frío debemos infusionar entre 5g y 6g del blend o hebras de té en solamente la mitad de la proporción final, en este caso debería ser en 250ml.
Se esperan los minutos correspondientes según el té elegido, se retiran las hebras del agua y se vierte esa infusión en otro recipiente que contenga suficiente hielo como para completar los 500ml.

¡Listo, a disfrutar!

Es importante tener en cuenta que la proporción de agua con respecto a los gramos de té deben ser exactamente proporcional. Si se quiere endulzar el iced tea las hebras de stevia son la opción ideal pues la stevia no contiene calorías, pero también se puede endulzar con miel, lo cual tendría una gran influencia en el sabor final. Lo mejor es hacer el té frío en el día para disfrutar el sabor fresco. 

 

 

La segunda opción es la infusión en frío. El té infusionado en agua fría se originó en Japón en pleno verano. Era tanto el calor que decidieron colocar las hebras de té con el agua del río y así se refrescaban de forma natural.

Esta técnica funciona bien para la mayoría de los té de especialidad, pero cuando hablamos de blends, herbales o frutales, lo ideal es hacer una infusión en caliente y luego agregar hielo.

La proporción ideal para preparar 500ml es de 6g a 8g de té colocado en un contenedor de agua templada y dejarla estacionada en el refrigerador por lo menos 8hs, luego retirar las hebras y consumir.

En ambos casos el rango de propiedades que va soltando el té en el agua como cafeina (teína), antioxidantes, L-theanina, no varía demasiado. La principal diferencia es que en la técnica de infusión en frío el proceso es más lento y el resultado un poco más suave.

Para cualquiera de las dos técnicas es importante usar productos de calidad, en lo posible de hebras y frutas enteras que le darán lo mejor a tu cuerpo y además podrás disfrutar del sabor más natural que puedas imaginar.

  ¡Ahora ya no tenés excusas para no disfrutar un riquísimo iced tea con el té que más te guste!  


La rosella es la protagonista en este blend con sus colores rojos vibrantes y el aroma natural a cereza. Acompaña muy bien a las frutillas recolectadas por productores de Areguá, con el toque perfecto de la dulzura de las hebras de stevia.

 


Un blend inspirado en personas que necesitan reforzar la activación del metabolismo pero que a la vez ayuda a desintoxicar el cuerpo de manera natural. Tiene una base de té verde, pétalos de rosa mosqueta y bromelina de piña. Las notas aromáticas de este blend son frescas y cambian bastante con la variación de la temperatura. Cuando se infusiona a 75°C predominan las notas a vegetales y a medida que se enfría comienza el aroma de los pétalos de la rosa mosqueta y luego la frescura de la piña y menta. Acompaña bien vegetales ahumados y quesos frescos.

 


Este blend para mí, es el verano en una taza. El mango que es uno de nuestros mayores tesoros logra un balance perfecto con las demás frutas de nuestra tierra. Esta infusión es para disfrutar en cualquier momento del día con hebras de stevia.

 


Su particularidad es el dulzor y la suavidad de la hebra del té de origen argentino que permite jugar con las especias de la India como el jengibre, la canela y el clavo de olor. Así sentimos primero el dulzor de las hebras de té negro en paladar y luego una terminación especiada. Entre todos los blends, este sería el de sabor más fuerte, ideal para desayunos con alimentos que tengan miel, vainilla, naranja y almendras.

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