21 de Noviembre de 2024
Lo esencial es definir el sabor del plato, sus especias y la textura, y a partir de allí podemos analizar para llegar a la conclusión de qué hacer y con qué maridar.

Paraguay es un país donde comer proteínas todos los días es parte de nuestra cultura. Así también acompañar la proteína con carbohidratos es casi indispensable, como la mandioca, pan, papá, pastas o arroces. Lo vemos en los guisos, las sopas y en varios platos típicos o que comúnmente comemos los paraguayos.

En esta edición nos enfocaremos en los arroces y con ello, hablaremos de algo un poco más gourmet. Poco a poco, cada día, la cultura del risotto crece en los restaurantes. Sirven platos abundantes, de gran textura, sabor y no es muy caro. Sin duda, acompañarlo con un vino puede ser una linda experiencia y eso voy a compartir con ustedes hoy.

Como verán, este artículo intenta acompañar las buenas imágenes de los platos que preparó Sarita Garófalo para la nota de tapa; platos fantásticos elaborados a base de arroz que, sorprendentemente, encontramos en variedad salada y también dulce. Por eso vamos a jugar con las diferentes combinaciones de vinos que podemos maridar con esos platos, e incluso podemos sugerir algunos licores para esas preparaciones. Dejemos nuestra fantasía volar y así busquemos las combinaciones.

Lo esencial es definir el sabor del plato, sus especias y la textura, y a partir de allí podemos analizar para llegar a la conclusión de qué hacer y con qué maridar.

Tenemos arroces más duros y sueltos (como le dicen en Brasil: arroz soltinho), que particularmente es el que más me gusta. Tenemos arroz azafranado o arroz con curry y tenemos arroces cremosos tipo risotto. Las variedades que encontramos en Paraguay son arrozces de grano redondo, de grano largo como el arroz Basmati y después tenemos los arroces que comen los japoneses que da ese tipo de arroz más grumoso y pegajoso. Cada uno de ellos tiene una textura, un sabor y un perfume diferente que permite, justamente, las diferentes variaciones.

Otro punto que hay que destacar es que Paraguay es un gran productor de arroz. De hecho, tenemos el Circuito Turístico del Arroz, un proyecto de turismo interno en Paraguay que hace hincapié en Carmen del Paraná como la capital del arroz. Como paraguayo creo que debemos sacar adelante y promocionar, no sólo la gastronomía y el turismo que son sumamente importantes, sino también las divisas que este grano de cereal aporta al país.

Cuando nos encontramos ante un arroz cremoso considero que, dependiendo mucho de las especias que tenga el plato, iría de maravilla si lo combinamos con un Chardonnay o un Viognier.

Un arroz con camarones o con frutos de mar, como ostiones, lo podemos acompañar con un vino blanco Sauvignon Blanc que, sin duda, combinaría muy bien.

A medida que el plato tiene un poco más de proteínas de origen animal como carne o una panceta ahumada, un vino tinto no muy intenso es una combinación clásica y esa puede ser la oportunidad de un buen Malbec.

Combinar postres a base de arroz con vinos no es tan sencillo como parece. Pero como muchas veces los arroces vienen acompañados de dulce de leche, mburucuyá o algún tipo de fruta, lo ideal sería maridarlo con un cosecha tardía de un vino en el que la acidez y el dulzor resaltarán muy bien con el plato. 

Por último, si deseamos jugar con cosas más osadas, por qué no un postre a base de arroz con una fruta tropical acompañado por una buena y deliciosa caña paraguaya bien añejada.

Apreciados lectores como siempre me despido “Salud” y hasta el próximo número. 

18 de Julio de 2019

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