Era cuestión de tiempo para que Asunción adoptara el café como costumbre. Conscientes del crecimiento de la cultura cafetera en la ciudad, en la edición #80 viajamos a la ciudad de Altos, donde una larga tradición de productores cafeteros arrancó con la llegada de los primeros alemanes, en tiempos del presidente Bernardino Caballero. Allí, con Jimmy Benítez, José Torrijos y David Cohler, en la legendaria fábrica de Mocafé, hicimos un menú sobre base de café.
Después de un tiempo, la moda del café comenzó a filtrarse en todas partes y nos dimos cuenta de que estaba quedando fuera una infusión nuestra: el cocido. Decidimos -como siempre lo hacemos- ir a contracorriente de la obsesión cafetera y, de nuevo con el maestro Benítez, en la edición #96, cuya tapa estuvo dedicada a la chipa, hicimos un especial de pastelería con mate cocido. El resultado fue precioso, pero especialmente la crème brûlée de cocido quemado, que quedó para la posteridad.
Ingredientes:
200 ml Leche
250 g Crema
150 g Azúcar
50 g Yerba
8 u Yemas
c/n Canela
c/n Vainilla
Preparación:
1. Calentar la crema y la leche con los aromáticos.
2. Quemar el azúcar y la yerba con brasas y verter sobre el líquido. Reservar.
3. Batir las yemas con el azúcar y colar sobre ellas el preparado. Llevar a fuego bajo y cocinarlo sin parar de revolver por 5 minutos, sin que se corte.
4. Retirar y colocar en un molde resistente al calor y cocinar a baño maría a 160o por 45 minutos.
5. Retirar, enfriar y al momento de servir, rociarlo con azúcar y quemarlo con un soplete, brasas, hierro caliente o con lo que se tenga en mano.