21 de Noviembre de 2024
Luc Belaire, el raro secreto de la botella negra

Luc Belaire, el raro secreto de la botella negraPor Alejandra Gavigán

Cuenta la leyenda que cuando un monje descubrió y degustó el primer sorbo del primer espumante del mundo, gritó: “¡Rápido, que estoy tomando las estrellas!”. Se refería a los millones de estrellas que son los millones de burbujas que contiene cada botella de espumante.

Para mí, estos vinos son la mejor expresión que Francia puede ofrecernos: lujo y ostentosidad en cada botella de espumante que proviene de este país, que no por nada tiene la fama de ser productor de los mejores vinos del mundo.

Desde un principio, el enigmático color negro de Luc Belaire nos da curiosidad, deseamos descorchar la botella y, como un niño que ve un regalo sin abrir en estas fechas, queremos abrirla para saber qué resguardan esas curvas de vidrio oscurecido con su serigrafía inconfundible, para, a toda costa, sentir que la verdadera victoria es degustar su glorioso contenido.

El más refinado de los Rosé franceses

Las botellas de Rosé de Belaire provienen de una mezcla de cepas de tres regiones francesas. La primera cepa se encuentra en la Côte d’Azur, donde el espumante toma el sublime fresco de las célebres villas costeras, exactamente en la región sudoeste del hexágono francés. La segunda cepa proviene de los Alpes franceses, que ofrecen una vista impresionante de las montañas que dan esa peculiaridad fría al vino rosado.  La tercera cepa proviene de la Provence, donde se encuentran los orígenes de las hierbas de este mousseux.

Beber una copa de este rosé es descubrir estos terruños y el savoir-faire ancestral de la maison Belaire, que es ideal para la elaboración de este tipo de vinos.

Con un envejecimiento muy bien cuidado, este assemblage imprime una deliciosa efervescencia, resultando en un magnífico rosa coral con aromas de frutilla, pomelo rosado y pimienta blanca. La dosis perfecta entre Grenache que dona cuerpo, Cinsault que aporta las notas frutales, fineza y suave textura para el final, y por último el Syrah, esencial para obtener el color rosado y que además aporta una sombra azucarada a este espumante que ostenta una armonía perfecta entre aroma, gusto, cuerpo y final.

La elegancia francesa, con un estilo atemporal...

Como había dicho anteriormente, las botellas de Belaire dan curiosidad por abrirlas y descubrir su misterioso interior. El envase del Brut refleja la calidad de su contenido. Siempre fieles a su black bottle, la elegancia la dan las finas y sofisticadas letras doradas que te hacen pensar: ¿Qué me ofrecerá esta botella?

Pues bueno, aquí va la respuesta: este Brut está elaborado a partir de la cepa Chardonnay, que se produce en Bourgogne, al auténtico estilo de la efervescencia elegante.

Las botellas ven el día en el corazón de la Bourgogne, donde su orgullosa tradición vitícola inspira al assemblage del Belaire Brut, siguiendo así la tradición de más de dos mil años de esta región.

El Brut se caracteriza por ser agradable y refrescante, con aromas que incitan a las flores blancas, damascos y pomelo. En boca, nos encontramos con un vino seco y amplio, largo y con final vivo, lo cual lo hace ideal para los aperitivos.

El fantasma que no pasa desapercibido...

Las dos botellas citadas no pasan desapercibidas, al igual que las brillantes ediciones Fantôme (que en francés significa fantasma) de los emblemáticos vinos Belaire, que tienen un as bajo la manga, ya que son ideales para las celebraciones, pues al presionar un botón, las etiquetas se vuelven luminosas. Es de esta manera que Luc Belaire se ha convertido en un trendy al momento de las fiestas más chics de todo el mundo.

La maison Belaire asegura una experiencia inolvidable con cada sorbo del intrigante contenido de sus botellas.


Distribuidora Gloria: Av. Aviadores del Chaco 2665 y Molas López  (021) 600 083  www.distrigloria.com.py

20 de Diciembre de 2016

Alacarta

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