Inspirados en los Food Trucks de alta calidad australianos y en el tradicional entrepanado asunceno, Leandro y Vanessa, pareja paraguayo/australiana, decidieron montar un carrito de lomitos cool en pleno barrio Las Mercedes. Teniendo ya una gran clientela que formaba fila frente al carrito y con muchas ganas de ampliarse para importar otro clásico australiano, como por arte del destino, les ofrecieron un terreno a media cuadra y se animaron a armar su beer garden.

Adornado por un espectacular mural de 40 metros que representa a un guerrero ninja hambriento abrieron sobre Padre Cardozo casi Juan de Salazar lo que hoy es "Ninjas Con Apetito". Un lugar grande, cómodo y relajado donde tomar cervezas del mundo y comer cosas ricas con las manos. Al fondo de un amplio patio abierto lleno de mesas de todo tipo, dos contenedores de hierro, hechos especialmente para el local, son el único elemento arquitectónico, exhibiendo la cocina y una gran variedad de cervezas y otras bebidas. Todo perfectamente ordenado y limpio, gracias a Vanessa que está obsesionada con la pulcritud de su local. En un pizarrón, a la derecha, se muestra la lista de lo que se puede comer. Es corta y concisa: lomitos, camarones, papas fritas, pancho, choripán y rollitos primavera, todo riquísimo. La idea es una oferta pequeña pero de gran calidad.

Yo tengo una panzota de siete meses de embarazo así que no pude disfrutar de la oferta cervecera, pero para mi sorpresa, los dueños no sólo se rebuscan para conseguir bebidas alcohólicas interesantes, sino también antojos líquidos para los golosos de mi estilo, como gaseosas Dr. Pepper, Dr. Pepper Cherry, y variedades de Coca Cola como Cherry y Vainilla. De todas formas, como se trata de un beer garden, hacía falta un conocedor de cerveza (alias marido), quien con una sonrisa de oreja a oreja se fue directo a la barra (en vez de saludarme) a pedir algo nuevo para probar. Pidió una Black- friar (G 20.000), ale escocesa potente y acaramelada, espectacular para los que se aburrieron de la típica lager y quieren conocer un poco más de las costumbres cerveceras de otras latitudes. También para ellos está la línea Fuller's (G 20.000), una opción artesanal local, Sajonia (G 15.000), que se sirve en chop, Samuel Adams y Schöfferhofer, entre varias otras (todas promediando los G20.000). También hay tragos y cócteles más elaborados.

Como la carne roja no está entre mis favoritas, pedí el lomito completo vegetariano. Hay dos opciones: el de soja; y el de porotos y quinoa, ambos con morrones, lechuga, tomate y aceitunas, más queso y huevo a elección, en pan suave y con la mayonesa de la casa. También probé el choripán hecho con chorizo casero, cebolla caramelizada y mayonesa casera. El chorizo relleno de aceitunas y morrones, que por lo visto es la combinación favorita de los dueños, junto al dulce de la cebolla, hacen de amante perfecto de las cervezas fuertes que se encuentran en Ninjas. ¡Una delicia! Entre los Red Hot Chili Peppers sonando de fondo, el plato desechable y la pinta del choripán, me transporté a esos festivales de música de varios días que se hacen en el viejo continente. Hay buena mú- sica de fondo, (incluso grupos en vivo los fines de semana, especialmente en verano), y un espacio grande y abierto con algunos toques trendy que te llevan a un lugar donde se puede hablar fuerte, comer bien, tomar cosas ricas y hasta bailar, si te nace.