Tarta de ricotta con salsa de higos frescos, piel de naranja, rama de canela y un generoso oporto, imponente para una tarde fresca de otoño/invierno acompañada de un café, té o lo que más les plazca.
500 g Harina 0000
275 g Manteca fría
2 u Huevos
25 g Azúcar
Ralladura de 2 limones
1 pizca Sal
Extracto de vainilla
600 g Ricotta fresca
300 g Queso crema
200 g Azúcar impalpable
4 u Huevos Ralladura de un limón
400 ml Oporto generoso
300 g Higos frescos
Piel de una naranja
1 u Rama de canela
400 g Azúcar
Poner en un bol la harina, el azúcar y la manteca fría en cubos.
Sablear todo con un cornet rápidamente.
Agregar de una vez los huevos e ir integrando todo sin pasarle mucho calor con las manos.
Aplastarla cuidadosamente y envolverla con film y a la heladera por 20 minutos.
Luego retirar la masa de la heladera. Enharinar la mesa de trabajo. Estirar la masa y cubrir una tartera de 30 centímetros de diámetro. Pincharla y verter en ella la crema de ricotta.
Hacer una tapa con lo que quedo de la masa y adherirla a los bordes. Regresarla a la heladera por 20 minutos.
Luego pintarla con una yema y mandarla al horno por 45 minutos a 175 grados. Enfriarla y desmoldar, cortar la tarta y servirla con la compota de higos al oporto.
Mezclar la ricotta con el azúcar, el queso crema, la ralladura y la vainilla. Batir todo, agregar los huevos de a uno e integrar todo. Verter en la tartera.