Garage Sónico nos sorprende con dos tragos clásicos del lugar. El primero, Yayo, es un combinado de gin, vermú y agua tónica, traído de una taberna emblemática de Madrid. El segundo, Flamingo, es un combinado inventado en Garage Sónico de triple sec, gin, espumante rosado y Campari. A pesar de su color rosado -por el que todos esperarían que fuera un trago suave-, es bastante fuerte porque todos sus ingredientes son alcoholes.