En la época en que Areguá se viste con el rojo de su fruto regional, Jimmy Benítez, chef ejecutivo de 904, nos prepara esta tarta con masa sablée hecha a mano, que celebra el encuentro entre dos grandes amigos: la frutilla y el cacao, acidez y amargor.
PARA EL SABLÉE DE CACAO
450 g Harina 0000
50 g Cacao
275 g Manteca
225 g Azúcar
2 uds. Huevos
1 Limón
c/n Vainilla
500 ml Leche
1 rama Vainilla
1 rama Canela
6 uds. Yemas
200 g Azúcar
100 g Harina
500 g Frutillas frescas de Areguá
1. Enmantecar y enharinar el molde elegido. Dejar enfriar.
2. Batir la manteca con el azúcar, la ralladura del limón y unas gotas de vainilla, hasta que esté bien cremosa. Agregar los huevos; emulsionar.
3. Parar el batidor y agregar la harina y el cacao, previamente tamizados. Dar un par de vueltas de batidor y retirar la masa.
4. Colocarlo en film bien aplastado, enfriar. Forrar la tartera, pinchar el fondo con un tenedor. Enfriar y luego hornear a 180˚C por 15 minutos.
5. Retirar del horno y enfriar. Una vez enfriada la masa cocida, desmoldar y reservar.
1. Hervir la leche, junto con la vainilla y la canela.
2. Batir las yemas junto con el azúcar.
3. Agregar la harina tamizada y seguir batiendo.
4. Agregar la mitad de la leche, integrar.
5. Verter todo en la cacerola y llevar a fuego bajo. No dejar de batir, hasta que espese.
6. Retirar del fuego y verter en la masa cocida.
7. Enfriar y colocar las frutillas frescas a gusto.