500 g Crema de leche
500 g Chocolate cobertura
Piel de una naranja
Una rama de canela
Chocolate cobertura semi amargo
Chocolate cobertura blanco
Colorante en pasta del color que más te guste
Poner a hervir la crema de leche con la piel de la naranja y la rama de canela. Dejar infusionar unos minutos y colar.
Picar el chocolate y verterlo en la crema de leche. Batir hasta integrar. Llevar a frío hasta que tenga textura de crema espesa.
Realizar bolitas con este preparado. Tiene que ser rápido porque se derrite al tacto. Llevar a frío hasta que las trufas estén bien frías.
Picar el chocolate cobertura y derretirlo a baño maría.
Rápidamente, lo pasamos a un bol con baño maría invertido (con hielo y agua), hasta bajarlo a 26 grados.
Rápidamente lo ponemos sobre el baño maría caliente, hasta los 32˚C. Es aquí cuando podemos empezar a bañar nuestras preciosas trufas de chocolate, metiéndolas en el chocolate con un tenedor y dejando caer todo el excedente.
Colocarlas en una bandeja con papel manteca y al frío hasta que solidifiquen. A todo este proceso se lo llama ¡templar el chocolate!
Picar el chocolate cobertura blanco y relizar el mismo procedimiento anterior, solo que le agregaremos los colores que nos gusten, tiñendo con la pasta del color elegido.