Aquí el azafrán es el protagonista, la especie más cara del mundo y una de las más emblemáticas de muchas cocinas "el oro rojo de la cocina", dice Fabián por su elevado costo.
El objetivo del chef aquí era mostrar una de las mejores alianzas en la cocina: las largas cocciones- en este caso de 12 horas- y las especias.
Para salir de su zona de confort, Fabián concluyó que tenía que hacer un postre. Para romper aún más los esquemas debía llevar especias más originales que la vainilla.
La perfecta combinación de ingredientes del tamago Kaiseki hacen de esta pieza una experiencia única de suave sabor agridulce con tamago rojo, camarones, queso Philadelfia, palmito y praliné de almendras.